El Índice de Precios de Consumo (IPC) desciende cinco décimas en Extremadura en noviembre con respecto al mes anterior, mientras que la tasa interanual se situó en el 2,2 por ciento, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El descenso de cinco décimas registrado en Extremadura en noviembre es mayor que la media nacional, ya que en el conjunto del país, el IPC cayó cuatro décimas en noviembre respecto al mes anterior y la tasa interanual descendió 1,2 puntos, hasta el 2,4 por ciento, gracias al abaratamiento de los carburantes y de gran parte de los alimentos, como la leche, el queso, el pan, las legumbres y el aceite.

Esta tasa del 2,4 por ciento es la más baja desde agosto de 2007, cuando la inflación alcanzó el 2,2 por ciento. En noviembre, los precios descendieron en términos interanuales por cuarto mes consecutivo, tras una escalada que les llevó a alcanzar en julio el 5,3 por ciento. Desde entonces, este indicador ha caído 2,9 puntos, en línea con la tendencia a la baja del precio del petróleo y el abaratamiento de algunos alimentos.

En cuanto a los datos por sectores, cabe destacar que los precios subieron en mayor medida en noviembre en Extremadura en Vestido y calzado, un 1,5 por ciento, seguido de Bebidas Alcohólicas y Tabaco, que creció un 0,2 por ciento.

Los precios crecieron una décima en los sectores de Alimentos y Bebidas no alcohólicas, en Enseñanza y Otros, y se mantuvieron estables en Menaje y Medicina.

El descenso de los precios en Extremadura fue posible gracias a la caída registrada en sectores como el Transporte, que bajó un 4,2 por ciento; Ocio y Cultura (-0,6 por ciento); Hoteles, cafés y restaurantes (-0,4 por ciento); y Vivienda y Comunicaciones, que descendieron un 0,1 por ciento en ambos casos.

En cuanto a los datos por provincias, cabe destacar que los precios bajaron en mayor medida en la de Badajoz, donde se registró un incremento de seis décimas, aunque la tasa interanual se situó en el 2,2 por ciento. En el caso de la provincia de Cáceres, el IPC descendió cuatro décimas y la tasa internual se situó en el 2,3 por ciento.