El cierre al tráfico de la plaza de Albatros durante los fines de semana decretado hace un mes por el Ayuntamiento de Cáceres ha traído las primeras consecuencias desde el punto de vista sindical. Ayer mismo, la central CSI-CSIF solicitó la colaboración de agentes del Cuerpo Nacional de Policía para hacer efectiva esta medida. Una de las razones fundamentales que ha llevado al sindicato a realizar esta petición tiene que ver con los últimos desórdenes públicos acaecidos en Albatros y que han obligado a los agentes locales a mediar en los mismos "cuando la ley es muy clara en este sentido y la competencia es de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. La policía local es la colaboradora y no al contrario", apuntaron fuentes sindicales.

CSI-CSIF hace precisamente mención a las alteraciones de orden público que han tenido lugar este fin de semana al cumplirse un mes del cierre al tráfico. Los agentes del turno de noche intervinieron en dos reyertas que se produjeron entre jóvenes en la plaza de Albatros. Uno de los implicados en una pelea resultó herido en un pie y en la otra reyerta otro joven fue golpeado en la cara. Ambos fueron atendidos en el hospital y manifestaron que presentarían las correspondientes denuncias. El pasado 8 de noviembre también se produjeron incidentes, con la detonación de dos petardos y el lanzamiento de vasos de vidrio por parte de algunos jóvenes, aunque no hubo heridos.

El sindicato asegura que no entiende "cómo tratándose de funciones concretas de orden público, el Cuerpo Nacional de Policía no está presente en la plaza de Albatros". CSI-CSIF recuerda que el cierre se ha llevado a cabo "única y exclusivamente por parte de la policía local, con dotaciones de uniforme incluso en el interior de la plaza, como si no existiera otro cuerpo de seguridad en la ciudad".

Los representantes sindicales se preguntan por qué la policía local tiene que atender estas alteraciones de orden público, además de las numerosas llamadas que hay cualquier fin de semana por la noche, cortar el tráfico en la calle Santa Teresa de Jesús y proceder al cierre de los bares. "¿Quién lo ha decidido, por qué la Policía Nacional no tiene ninguna dotación en la zona?", se pregunta el sindicato. Y continúa: "¿Sería lógico que el Cuerpo Nacional de Policía instruyera los atestados por accidente de circulación que ocurran en la ciudad? La respuesta sería no, salvo que hubiera efectivos de la policía local".

La central sindical entiende que el ayuntamiento haya decidido atajar, "de forma seria y eficaz", los problemas que padece La Madrila, pero se pregunta: "¿Las medidas adoptadas han sido estudiadas y meditadas tanto por los mandos policiales como por los responsables políticos, este asunto ha sido debatido en alguna junta local de seguridad?".

Carlos Jurado, concejal de Seguridad Ciudadana, dijo que si la Policía Nacional no ha entrado en Albatros ha sido porque "no se lo hemos demandado y porque no ha hecho falta. Cuando ha hecho falta incluso han enviado la Unidad de Intervención", reiteró el edil. Jurado insistió en que lo que se ha hecho en La Madrila "es cortar unas calles y hemos puesto presencia policial, pero no es un control policial sino un corte de tráfico. No hay un problema de orden público que requiera la presencia de la Policía Nacional", subrayó.

El concejal quitó hierro a los incidentes: "Nada por desgracia fuera de lo corriente", matizó, y destacó los éxitos del dispositivo y la satifacción que hay entre vecinos y hosteleros porque cortando el tráfico se evita "el chunda-chunda" de los coches discoteca.

El presidente vecinal de La Madrila, Miguel Salazar, aseguró por su parte: "No cabe duda de que aquí hay algo que no encaja porque los incidentes siguen produciéndose con el cuento de que estamos esperando la ordenanza de ocio".