El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha pedido al secretario general del PSOE y presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, que ejerza un liderazgo ideológico para evitar que, mientras se toman medidas para resolver las dificultades, la población termine por pensar que la economía es neutra y que no hay diferencias entre izquierda y derecha.

En su intervención en el Comité Federal del PSOE, Vara argumentó que la derecha europea tiene un líder claro, que es el presidente francés, Nicolas Sarkozy, mientras que la izquierda está algo "coja" y no ha habido pronunciamientos claros ni de la Internacional Socialista ni de los distintos partidos. A su juicio, Zapatero puede ejercer ese liderazgo porque el primer paso es asumirlo en España, y eso lo ha hecho.

Zapatero reunió hoy al Comité Federal del PSOE, máximo órgano del partido entre Congresos, en un encuentro que se centró en analizar la situación económica y sus respuestas y en el que intervinieron una treintena de dirigentes socialistas.

En este encuentro, los dirigentes del PSOE pidieron al presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, que responda a la crisis económica con una estrategia más ideológica y que articule los principios de la socialdemocracia y, además, apostaron porque sea Zapatero quien lidere a la izquierda europea en este camino.

También el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, incidió en que aunque esta crisis haya mostrado el fracaso del modelo neoliberal el problema no está resuelto y hay que articular una respuesta global socialdemócrata. Juan Fernando López Aguilar, candidato a las elecciones europeas, subrayó también la importancia de que la izquierda europea apueste por una Europa social y que dé soluciones globales a la crisis.

El presidente andaluz y presidente del partido, Manuel Chaves, que intervino en abierto al inicio del cónclave, pidió además a los socialistas que hagan "pedagogía" de la respuesta socialdemócrata a la crisis, "pero no para sacar rentabilidad electoral" sino para demostrar que es posible salir de la crisis con recetas de izquierdas.

Concretamente, reclamó que el PSOE haga de la crisis una oportunidad y ejerza un "liderazgo" a la hora de afrontar no sólo los problemas globales sino también los problemas cotidianos de los ciudadanos, como los expedientes de regulación de empleo y remarcó que muchas personas de sectores "afines al PSOE" también se están viendo afectadas por la crisis.

A todos los que le pedían "más política", Zapatero les respondió en su intervención final que con la crisis "la política no se ha ido, se han ido los que no querían política".

"Es el momento de la socialdemocracia", dijo el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda. "La política socialdemócrata relanzará la recuperación", apuntó el aragonés Marcelino Iglesias.

Por otro lado, Fernández Vara se declaró preocupado porque, ante la necesidad de crear empleo se prime la "cantidad" por delante de la "calidad" y advirtió de que si se precariza el empleo es difícil después reconducir la situación.

También en materia de empleo, pidió que las medidas que tomen las distintas comunidades autónomas estén "coordinadas" para evitar "desajustes" y desequilibrios entre territorios, y para no perder de vista que también el sector privado tiene que actuar.

Expresó su preocupación por la situación de la administración de justicia y recalcó que hay que tomar medidas para mejorarla, pero que eso no debe confundirse con reivindicaciones salariales de los jueces que, en su opinión, no están justificadas en este momento de crisis. Es más, consideró que no es planteable que los jueces hagan huelga, porque constituyen un poder del Estado como los ministros o los diputados.

Criticó asimismo la situación de la universidad, reclamando coordinación entre territorios y subrayando que no todas las comunidades autónomas pueden tener "de todo", ni tampoco centros tecnológicos que se solapen.

Según fuentes de la dirección del PSOE, Zapatero admitió que la educación es una asignatura pendiente desde el punto de vista laboral porque una parte importante de los trabajadores tienen un nivel de cualificación muy bajo y subrayó que los planes de educación a medio y largo plazo deben ir en esa dirección.

Sobre este punto habló también el diputado de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias, que consideró necesario aclarar mejor qué modelo universitario quiere España y explicar mejor los efectos que tendrá el llamado Plan Bolonia. Pérez Tapias aprovechó para pedir que la urgencia de atacar la crisis económica no debe hacer olvidar otros proyectos, como la reforma de la ley de libertad religiosa.

Otro miembro de IS, Juan Antonio Barrio, expresó su desacuerdo con la decisión de no votar en contra de ningún presupuesto regional ni autonómico -cosa que no fue secundada por ningún otro, ni respondida por Zapatero- y respaldó el objetivo de aumentar la inversión pública productiva, al tiempo que alertó contra otras recomendaciones como el acabar con las cláusulas de revisión salarial o abaratar el despido.

Por su parte, el diputado catalán Daniel Fernández habló de las negociaciones para reformar el modelo de financiación autonómica y confió en que haya un acuerdo antes de final de año, un objetivo en el que coincidió Zapatero. Fernández incidió en que ante la crisis es fundamental la financiación autonómica y local porque son las administraciones que prestan los servicios sociales a los ciudadanos.

Fernández apostó por reforzar las políticas industriales que favorezcan a sectores industriales con dificultades, automoción, textil o sector agroindustrial.

El nuevo secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, también se manifestó en este sentido y expuso la necesidad de apoyar al tejido productivo y, en concreto, citó sectores asentados en la Comunidad Valenciana como el juguete, el calzado, el textil o la cerámica.

También apuntó la necesidad de transmitir "optimismo" y aseguró que la recomendación de no dificultar los presupuestos de las CCAA y ayuntamientos ha sido una nueva forma de ocupar espacio político además de una medida "responsable".

El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, reclamó además que los Ayuntamientos estén presentes en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y que para el año que viene se les conceda más capacidad de endeudamiento y déficit, aunque no precisó su petición.

En su respuesta, Zapatero se mostró convencido de que algunas de las medidas económicas que anunciará esta semana en el Congreso gustarán a los municipios. El jefe del Ejecutivo dijo a Castro que le recibirá el viernes y que confía en que sus propuestas le satisfagan, aunque tal vez no cumplan todas sus reivindicaciones.

Todos los asistentes destacaron la intervención del secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, que hizo un discurso preelectoral y muy emotivo recordando a los compañeros víctimas de ETA y se despidió diciendo que les esperaba en Ajuria Enea.

El extremeño Ramón Ropero puso la nota discordante sugiriendo que se paralice la ley de dependencia en 2009 bajo el argumento de que es necesario recortar. Zapatero se negó tajantemente y le recordó que esta es una ley que crea empleo.