La empresa de transformación de productos cárnicos Resti, está preparando las instalaciones para homologarlas y poder ampliar sus ventas a los mercados mexicano y chino. Así lo afirmó ayer el gerente de Resti, Fidel Sánchez, tras la visita realizada a las dependencias de la empresa por la consejera de Economía, María Dolores Aguilar, para conocer de primera mano las instalaciones.

En cuanto a las exportaciones, tanto México como China son dos mercados muy exigentes. Así, en México exigen unos requisitos muy parecidos a los de Estados Unidos, sobre todo en materia de limpieza o forma de trabajar.

Respecto a China, en principio fueron 206 empresas españolas las que se interesaron por el mercado chino, de éstas, 160 respondieron al cuestionario de los inspectores y solo se seleccionaron 85 empresas que en teoría se adaptaban a los criterios sanitarios chinos y 8 consiguieron la licencia para vender. Además, los jamones que se comercialicen en este país no serán piezas completas, deberán estar envasados al vacío y loncheados o deshuesados.

En relación a los proyectos más inmediatos, Fidel Sánchez explicó que pasan por la ampliación de sus instalaciones en tres vertientes: el aumento de la sala de despiece y matadero, así como su homologación; la creación de una sala de loncheado con una sala blanca y el aumento de la capacidad de almacenamiento en unas 100.000 piezas para pasar así de las 400.000 actuales a las 500.000, ampliando la producción en un 20%. Resti cuenta con 150 trabajadores en sus instalaciones de Mérida y Alcuéscar. El pasado año facturó 26,2 millones de euros.