El ayuntamiento ha cambiado ya el sentido del tráfico en varias calles, pero no ha aprovechado para mejorar el asfalto o los acerados y las que se llevan la palma son la ronda del Salvador y la que la comunica a ésta con Sor Valentina Mirón en el cruce de Iberdrola, llamada Hernando de Monroy, donde los peatones tienen que invadir la calzada por el deterioro de la acera. Por no hablar de los baches mientras a lo largo de la Ronda los márgenes de la calzada están como los dejó José Luis Díaz, siendo alcalde va a hacer ya dos legislaturas. O sea más bajos que el firme central con lo que más de un vehículo se ha dejado los bajos al aparcar. El plan del tráfico ha condenado a ambas vías a absorber más circulación como alternativa al sentido único de Sor Valentina, pero no las ha mejorado mínimamente, de lo que se quejan los vecinos de la zona además de que consideran que son calles tan estrechas que no están preparadas para tal densidad de tráfico y hasta un coche aparcando causa retenciones.

Mientras en la trasera de la Ronda cualquiera con poca movilidad o con un carricoche que vaya a Sor Valentina tiene que salirse a la calzada con el riesgo que entraña para los peatones. Peor lo tienen aún en las calles Cabezabellosa, que comunica la plaza de Luis de Zúñiga en Rosal de Ayala con Miralvalle, y en Santa Elena porque apenas tiene acerado aunque tampoco tienen plan de tráfico.