A finales de noviembre, los cernícalos primillas que habitan en la parroquia de la Purificación tendrán 60 nuevos nidales que actualmente se están construyendo en Alemania, e incorporan las propuestas hechas por Dema, el colectivo que se ocupa de mantener su hábitat.

Además, desde el pasado agosto, se están realizando trabajos de mejora en el tejado del templo ya que tenía problemas de filtraciones de agua que afectaban a los nidos. Las actuaciones consisten en la restauración del alero que ocasionaba las filtraciones, lo que impedía que corriese el agua bien, y se ha echado una capa de aislamiento en la cubierta. Estas labores obligaron a que la Asociación por la Defensa del Medio Ambiente (Dema) cambiase los nidos para evitar que fuese dañados. Aprovechando esta situación, se decidió sustituirlos por otros "con un diseño más innovador y más resistentes", explicó ayer el responsable de Dema, Pepe Antolín.

La Junta de Extremadura, añadió Antolín, encargó a Dema la rehabilitación de estos nidales y la asistencia técnica a la hora de colocarlos en la parroquia, catalogada como Zona de Protección Especial para las Aves (ZEPA). Los nidos que se han retirados fueron colocados en la década de los noventa y estaban construidos de ladrillos y cemento. Estos sufrían filtraciones del agua y su resistencia era menor.

Antolín también señaló ayer que los que se van a colocar son "muy resistentes al agua, no necesitan prácticamente mantenimiento, tienen la temperatura adecuada en cada estación, su diseño es mucho más atractivo, pesan unos doce kilos y están hechos de una mezcla de serrín y cemento". La asociación experimentó este verano con este tipo de nidos. Instaló uno en la parroquia e hizo un seguimiento de cómo se amoldó una pareja de cernícalos. "El resultado fue muy bueno, incluso nacieron cuatro pollos de los que pudieron volar tres", indicó.

No obstante, Dema ha dotado de una serie de mejoras al nidal, como la incorporación de una pieza inclinada entre la puerta y los primillas para evitar la salida de los pollos cuando son pequeños y están indefensos y al mismo tiempo para impedir que otros pájaros, como la grajilla o las palomas, capturen a los cernícalos desde la entrada.

Dema pretende que las parejas de los cernícalos se instalen en estos nuevos nidales y una vez que se habitúen al mismo, se les irá retirando para que se trasladen a los otros que hay en la parroquia. Son los conocidos como bajo teja , ya que son nidos fijos y que están construidos con madera, cemento y tejas. "Estos nidos son más seguros para los cernícalos y nuestra intención es que todas las parejas habiten en ellos, por eso dentro de dos o tres años iremos retirando poco a poco los que se instalarán ahora en noviembre", explicó Pepe Antolín. Los denominados nidos bajo teja están construidos desde hace dos años y hay unos ochenta.