El Cuerpo Nacional de Policía montó ayer un operativo en la barriada de Los Colorines, dentro de la campaña que desarrolla con el objetivo de erradicar los puntos de venta de droga en la ciudad, que se saldó con el registro de un piso y la detención de 6 personas, según el testimonio de los vecinos. Ni la policía ni la Delegación del Gobierno confirmaron al cierre de esta edición el resultado de este dispositivo, que continúa abierto.
La policía puso en marcha dicha operación hacia las diez de la mañana y en ella participaron unos 30 agentes de al menos cuatro unidades de la Jefatura Superior de Policía, de Badajoz, la de Estupefacientes, la Judicial, la Científica y la de Prevención y Reacción -UPR-, que llevaban perros especializados en la detección de drogas y diversos vehículos aparte de los coches patrulla con diverso material, como una marra de hierro para abrir puertas que se utilizó para entrar en la vivienda.
Todo el operativo fue seguido por un numeroso grupo de vecinos que se reunió frente al parque de la plaza Nicolás Díez Pérez, en cuyo número 2, en el bajo", se llevó a cabo el registro y donde, según varios testimonios de vecinos, se detuvo al menos a una chica joven que podría estar al cargo del piso, y a cinco supuestos toxicómanos, que fueron trasladados en un furgón policial a las dependencias de la comisaría.
Mientras se realizaba el registro, iniciado varios minutos después de las doce de la mañana, un hombre intentó acceder a la casa diciendo que era de su propiedad, pero no le fue permitido entrar en el recinto que se encontraba acordonado. Algunos de los vecinos reunidos en la zona llegaron a arrojar piedras contra los vehículos policiales cuando éstos abandonaban el lugar, sin que llegaran a alcanzarles.
Fuentes vecinales señalaron a este diario que el piso registrado no es propiedad de quienes se hallaban en el interior, sino de otra familia que "les deben dinero y como no podían pagar, han tenido que dejarles el piso para vender y consumir la droga".
Fuentes de la Delegación del Gobierno negaron a este diario que la operación esté relacionada con la denuncia del día anterior de un colectivo vecinal del barrio, en la que señalaban que se vende droga en más de 20 portales del barrio, pues un dispositivo de esta envergadura no se puede improvisar.
El portavoz de un colectivo vecinal afirmó que la situación en Los Colorines se ha vuelto a deteriorar "desde que se dejaron los programas que había iniciado la Agencia de la Vivienda", y que la droga no es el único problema del barrio, dado que hay muchas casas con enganches de luz y agua ilegales y un deterioro manifesto de la infraestructura pública, como alumbrado y alcantarillado.
