La Asociación de Transportistas de Contenedores de Obras de Extremadura (Atranscoex) apuesta por la última tecnología en el reciclaje de ripios en el proyecto que presentará a concurso para la construcción y explotación de la planta de residuos inertes que el ayuntamiento prevé hacer en las Cuestas de Orinaza. El colectivo, cuyos socios se han constituido en sociedad limitada para poder presentar su oferta, maneja una inversión inicial que ronda los dos millones de euros y ya ha visitado una planta de Logroño con el objetivo de conocer la maquinaria "más moderna que se está utilizando ahora mismo" e incorporarla a su propuesta.

El presidente de Atranscoex, Manuel Llera, explicó que estas máquinas permitirán un reciclaje integral de los escombros, "un producto muy complicado de separar" -dijo-, para reutilizarlos posteriormente. El proyecto de la asociación de transportistas prevé un recinto vallado, con naves para albergar las oficinas y los talleres y ubicar la maquinaria, que iría al aire libre.

Llera, mantuvo ayer un encuentro con el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, para exponerle sus ideas, después de que el ayuntamiento anunciara hace poco más de una semana que el pliego de condiciones para la concesión de la planta de reciclaje saldría este mismo mes. Llera puntualizó que la reunión de ayer era meramente informativa y aunque al concejal "no le ha parecido mal" su propuesta, pero es consciente de que tendrán que pugnar con las ofertas que presenten otras empresas.

El presidente de Atranscoex recordó que si finalmente son los adjudicatarios de la planta no solo asegurarán los puestos de trabajo de los asociados (más de 40, la práctica totalidad de los que operan en Badajoz), sino que crearán alrededor de una decena de nuevos empleos.

En cuanto a la situación de la escombrera donde vierten actualmente, Llera señaló que está casi al límite de su capacidad, aunque estimó que podrán seguir vertiendo algunos meses por el descenso del número de obras debido a la crisis en la construcción.