La obra civil del nuevo parque de bomberos, que el Ayuntamiento de Badajoz ha construido en el polígono El Nevero en la misma parcela donde estaba el antiguo, acaba de concluir –a falta de algunos remates– tres meses antes de la fecha prevista, pues el periodo de ejecución concluía en enero del 2009. Las obras comenzaron en julio del 2007. Ahora falta el equipamiento, para lo que ya el consistorio tiene reservada una partida de 240.000 euros, según informó ayer el alcalde, Miguel Celdrán, durante una visita a las instalaciones. Aunque el alcalde no se atrevió a dar fechas de cuándo los bomberos se trasladarán al nuevo edificio, sí expresó su deseo de que puedan estar allí en las próximas Navidades.

Celdrán se mostró especialmente orgulloso de esta obra como la principal en todos sus años al frente del ayuntamiento y destacó la decisión de mantener su ubicación en El Nevero, por las buenas comunicaciones y la amplitud del espacio. La obra se adjudicó a Dragados por casi 4 millones de euros.

Las nuevas instalaciones cuentan con un edificio principal de 2.400 metros cuadrados en dos plantas. En la baja hay espacio reservado para Protección Civil, la sala de crisis, la centralita, oficinas de apoyo al servicio de bomberos, donde se dirigen todas las maniobras de puertas de salidas de coches y alarmas y la sala de formación. En esta misma planta, de forma independiente, está el gimnasio, el espacio de ocio con biblioteca y sala de televisión, el comedor y la cocina. También, la zona de guardia y las taquillas con los equipos de protección individual.

En la planta de arriba están las oficinas del jefe de bomberos, del concejal, la sala de reuniones y 13 dormitorios de dos camas con baños compartidos por dos habitaciones. La plantilla actual está formada por 71 personas y normalmente hay 11 agentes de guardia. Está pendiente la convocatoria de 8 a 10 nuevas plazas.

En el área exterior hay un espacio cubierto para el aparcamiento de los vehículos, talleres, una pista polideportiva, un aljibe de gran profundidad para prácticas subacuáticas y el edificio de entrenamiento, que incluye una torre de 18 metros, una vivienda de dos plantas y una nave industrial. Precisamente estas instalaciones de entrenamiento son el principal avance del nuevo parque pues permitirán realizar simulaciones de emergencias reales en interiores.