El alcalde, José María Ramírez Morán, reconoció públicamente ayer, en el programa de opinión Café de estudio de Radio Almendralejo, que en el parque de la Piedad existe prostitución infantil desde hace varios años. Admitió estos hechos después de que llamara una ciudadana para quejarse de esta situación. El jefe de la Policía Nacional, Juan Antonio Gallardo, por su parte, y tras conocer esta información, aseguró que no tenía conocimiento de los hechos, pues nadie ha presentado denuncia e indicó que no había oído las palabras del alcalde, sobre las que dijo: "Tendrá datos objetivos".

No obstante, y pese a estas declaraciones, Ramírez afirmó horas antes que se lo había comunicado tanto a la Policía Nacional como a la local para que se acabe cuanto antes. "La prostitución de menores es un delito muy grave, gravísimo y la policía tiene que saberlo porque tiene que actuar, allí hay niños de nacionalidad extranjera, rumanos, que por dos euros masturban a personas mayores".

En el transcurso de su intervención en la radio, el alcalde también admitió que este problema lo conoce desde que se reformó el edificio donde están ahora los Servicios Sociales de Base –dentro del parque– en el año 2005 cuando los trabajadores de la obra se lo comentaban cuando el visitaba el lugar. Incluso trabajadoras de la limpieza del parque se han quejado de que hay rumanos que ejercen la prostitución en el parque y los usuarios del mismo, quienes algunos han decidido no ir más.

Ramírez culpó a los que lo consienten. "Los menores están allí, pero lo peor de todo es que hay gente, y son españolitos, que van allí a abusar y aprovecharse de ellos, así los menores pueden sacar en un día 30 euros que en ningún otro lado se los dan", aseguró y añadió: "Los ciudadanos también somos responsables, en parte". En otro momento, reconoció que ha habido mujeres que han renunciado a un puesto de trabajo de limpiadora en dicho parque por esta situación y que otras acudían a trabajar acompañadas de los maridos por miedo a que les pudiera pasar algo.

El horario de trabajo de uno de los turnos para limpiar los servicios –donde se practica la prostitución– es de tarde y noche y a esa hora "se encontraban de todo en los servicios", señaló. Al conocer la noticia, el ayuntamiento, añadió, optó en su día por cerrar los servicios públicos, pero tuvieron que reabrirlos por las quejas de los usuarios, sobre todo de la gente mayor.

Por otro lado, el alcalde ha pedido a la policía local que multe a los que ejercen la mendicidad, ya que las ordenanzas lo cataloga como un delito, y solicitó a la gente que no les den limosnas. Estas declaraciones las realizó mientras hablaba de la "inseguridad ciudadana" y la alarma creada entre los vecinos como consecuencia del número de robos cometidos este verano y por una "presencia mayor" de inmigrantes en las calles durmiendo, comiendo y bebiendo.