Qué vehículos deben pagar más por circular por las calles de las ciudades? Hasta la fecha el Impuesto de Tracción Mecánica -más conocido como el impuesto de circulación- que cada año pasan los ayuntamientos a sus contribuyentes, viene determinado en función de la potencia de los vehículos, de tal forma que los conductores de aquellos cuyo motor rinde un mayor número de caballos hacen frente a una tasa más elevada. Este sistema podría tener los días contados teniendo en cuenta que el Ministerio de Hacienda ya ha dado el visto bueno a una propuesta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que tiene como fondo la lucha contra el cambio climático, por la cual se establecerá la prima a pagar en función de las emisiones de CO2 de cada uno de los vehículos.

Cuando este nuevo sistema entre en vigor, quienes conducen los coches que más contaminan se verán obligados a afrontar un precio más elevado en el pago de este impuesto. En cualquier caso, aún se desconoce con detalle si esta tasa se verá incrementada para quienes tienen los coches menos respetuosos con el entorno, o si por el contrario los más responsables con el medio ambiente se verán beneficiados con una reducción de la cuota anual de este gravamen. Estos detalles no se conocerán al menos hasta que se haga efectiva una propuesta para modificar la actual Ley de Haciendas Locales en lo que a este impuesto municipal se refiere, que reporta importantes ingresos cada año a los ayuntamientos. De hecho, se calcula que la recaudación que reporta cada ejercicio se sitúa en torno al 5% del conjunto del presupuesto anual de un municipio.

Más allá del desarrollo legislativo de la nueva normativa, esta propuesta deberá sortear un importante obstáculo en el momento en el que se haga efectivo, como es la catalogación de las emisiones de dióxido de carbono del conjunto del parque automovilístico que circula por los municipios del país.

En cualquier caso, esta medida se encuentra actualmente dando sus primeros pasos como así demuestra la fría acogida que por el momento ha recibido en los principales ayuntamientos extremeños. Sólo el gobierno local de Mérida se ha pronunciado sobre el mismo, mientras que en Badajoz, Cáceres y Plasencia prefieren aguardar a conocer los detalles para determinar si en el futuro cobrará un impuesto más elevado a los coches que más CO2 emitan. En el caso de Mérida, la concejala de Medio Ambiente, Marisa Tena, ya tiene sobre su mesa la propuesta, y considera que esta nueva fórmula ofrece "un impuesto más justo". Comparte la filosofía de hacer responsable de la protección del medio ambiente -por vía fiscal- a los conductores menos respetuosos con el mismo.

El nuevo impuesto de circulación tiene un precedente en la modificada tasa de matriculación, en vigor desde el pasado mes de enero y que también pretende fomentar una mayor presencia en las carreteras de coches fabricados con la intención de provocar el menor impacto posible sobre su entorno.