La apertura del comedor escolar del colegio público Antonio Machado está pendiente de recopilar las solicitudes de los padres que quieren que sus hijos utilicen este servicio. Este comedor estará gestionado durante este curso por el ayuntamiento y por la Junta de Extremadura los del resto de colegios públicos, que se pondrán en marcha en un futuro, ya que algunos centros para prestar este servicio están adecuando las aulas y otros están en plenas obras. Además de los alumnos del Antonio Machado, también acudirán a su comedor los del concertado Santo Angel y los de los centros públicos San Francisco y Ortega y Gasset, mientras concluyen sus propios comedores.
Mañana es el último día para que los padres presenten las solicitudes en los cuatro centros para que sus hijos pueden beneficiarse de esta prestación. Estaba previsto que mañana comenzará a funcionar, pero la recogida de las inscripciones ha retrasado su inicio. La concejala de Educación, Piedad Alvarez, explicó ayer que no saben con certeza el número de peticiones que puedan recibir por parte de los cuatro colegios. En caso de que la demanda supere la oferta (el comedor tiene capacidad para 60 estudiantes) se harán baremaciones. Tendrán prioridad los que coman todos los días en él frente a los esporádicos, los que repitan del curso pasado, las familias monoparentales y los que tengan hermanos en el comedor.
Si finalmente se realiza una criba la apertura del comedor se retrasará al lunes 29 de septiembre, pero si al final la demanda es igual o menor que la oferta, el servicio se pondrá en marcha de inmediato, ya que Alvarez señaló que la empresa que lleva el catering está avisada de la situación y los cuatro monitores están también contratados. Por ello, a finales de esta semana se prevé que comienza a funcionar.
No obstante, cuando esté activo el comedor del colegio Ortega y Gasset –previsto para enero del 2009– se abrirá de nuevo el plazo de solicitudes, para dar cobijo a aquellos niños que se hayan quedado sin plaza. Cuando le toque el turno a San Francisco se actuará de la misma forma. Aunque su construcción va con bastante retraso porque aún no han empezado las obras para levantar un aula nueva. Lo mismo que en San Francisco ocurre en San Roque y en los casos de Montero de Espinosa y José de Espronceda, las obras se están ultimando.
