Juan Francisco Presumido Pascual, picador de la cuadrilla del matador extremeño Antonio Ferrera, de 37 años, murió anoche en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz debido a una aneurisma de aorta, según informa El Periódico Extremadura el equipo médico de la plaza de toros de Barcarrota (Badajoz), donde actuó ayer por última vez.

Después de picar al primer toro de la tarde, en el que Ferrera compartió cartel con Julián López El Juli, y Alejandro Talavante, se dirigió al patio de caballos, donde tuvo que ser ayudado para bajarse de la montura.

Según testigos presenciales del servicio de la plaza, Presumido se sintió mareado y con ganas de vomitar, por lo que lo llevaron a la enfermería del coso de Barcarrota, dirigida por el cirujano José Luis Hernández de la Rosa, que le practicó un electro que determinó la necesidad de enviarle al Centro de Salud.

Comprobada allí la gravedad de la situación, Presumido fue evacuado al Infanta Cristina de Badajoz, donde se le diagnosticó una disección de aorta, sin que nada pudiera hacerse por salvarle la vida, a pesar de que fue intervenido quirúrgicamente.

El picador, natural de Coria (Cáceres), donde residía con su mujer y sus dos hijos, es hijo de Julio Presumido, mayoral durante muchos años de la ganadería de Victorino Martín Andrés, en la que el desafortunado picador aprendió a montar a caballo y a picar las reses bravas.

El picador será enterrado a las siete de la tarde de hoy en su ciudad natal, a donde acudirá toda la cuadrilla, incluido Ferrera, que ha anulado la actuación que tenía contratada para hoy con la empresa de la Plaza de Toros de Ayamonte (Huelva).