Miles de peregrinos han recorrido los caminos que llegan hasta el Real Monasterio de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993, para participar en la fiesta popular con motivo de la Virgen de Guadalupe, patrona de Extremadura.

Un verdadero cordón humano ha desfilado estos días delante de Santa María de Guadalupe, especialmente, durante la Bajada a la Cama de la Mora, y hoy, Día de Extremadura, informa la agencia Efe.

Hoy han comenzado los actos a las 7.30 de la mañana con el Rosario cantado, al que se han sumado multitud de peregrinos.

Después ha comenzado la solemne Eucaristía, presidida por el arzobispo de Toledo y Primado de España, Antonio Cañizares; y concelebrada por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago Aracil; el obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez; y el de Coria-Cáceres, Francisco Cerro.

Presencia de la Reina Fabiola

La homilía de Cañizares ha sido interrumpida por la llegada con retraso de la Reina Fabiola de Bélgica, quien ha querido manifestar la devoción que siempre ha tenido la Casa Real de ese país por la Virgen de Guadalupe desde que en 1629 Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II, bordara para ella un precioso manto en sedas de vistosos colores y perlas.

El arzobispo ha dado la bienvenida a la Reina Fabiola a unos actos tan entrañables y le ha pedido perdón por comenzar sin su presencia.

En la homilía ha criticado el aborto y la manipulación genética, y ha defendido la familia y el matrimonio entre hombres y mujeres, a la vez que ha pedido a la Virgen de Guadalupe que ponga sus ojos de madre sobre estas cuatro cuestiones.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; el del Parlamento regional, Juan Ramón Ferreira; y la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, también ha asistido, al igual que el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la región, Julio Márquez de Prado; o el rector de la Universidad de Extremadura, Juan Francisco Duque.