Tanto el ayuntamiento como la empresa Extremeña de Grasas han aceptado la mediación de la Junta para que verifique el arreglo de las deficiencias que ocasionan los malos olores que emanan de esta empresa y que ha provocado el cierre temporal de la misma por el consistorio.

Así lo confirmaron el alcalde Angel Calle, y el secretario regional de la Federación Agroalimentaria de CCOO, Antonio Santiago Candelo, tras una reunión mantenida el miércoles en el ayuntamiento en la que también estuvo presente Juan Romo, el representante de los trabajadores de la fábrica.

ACEPTACION La propuesta salió de CCOO, que un día antes se la había hecho llegar a la dirección de la empresa, que la aceptó. Así, desde Extremeña de Grasas se enviará un escrito al ayuntamiento comprometiéndose a corregir las partes del proceso que causan los malos olores. Una vez que estén terminados los trabajos, técnicos de la Junta de Extremadura revisarán las instalaciones para verificar los resultados. Antes, representantes del consistorio, la empresa, los trabajadores y CCOO solicitarán una reunión en la Consejería de Industria y Energía para pedir la mediación.

Calle indicó ayer que no había ningún inconveniente en que la Junta medie en este asunto. Pero recordó que los objetivos son, por este orden, acabar con los malos olores, evitar la pérdida de empleo y no dañar a la industria cárnica.

Antonio Santiago Candelo considero, por su parte, la mediación necesaria, "ya que la fábrica dice que ha aplicado las medidas correctoras y el ayuntamiento asegura que no, así que tendrá que intervenir un mediador para sacarnos de la duda".