Un grupo de 20 menores inmigrantes de origen africano fueron trasladados ayer desde Canarias a Extremadura, donde serán acogidos en cuatro centros de atención a menores en Plasencia, Badajoz y Mérida.

 Con este nuevo traslado la comunidad autónoma vuelve a demostrar su disponibilidad para hacerse cargo de estos jóvenes, en la mayoría de los casos víctimas de mafias clandestinas de inmigración, aunque en este caso el gobierno canario mantendrá la tutela sobre todos ellos.

Fue la consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del territorio insular, Inés Rojas, la que informó del operativo. La responsable de la Administración canaria confirmó que el traslado se realizó en la jornada de ayer. Además, según estas fuentes, los 20 menores fueron repartidos entre cuatro centros gestionados por distintas organizaciones sin ánimo de lucro, todas ellas extremeñas. De esta manera, cinco han sido acogidos en el centro que gestiona la Asociación Juvenil Nutria en Plasencia; otros cinco han sido enviados al hogar de atención a menores de la Escuela de Animación Libre de Extremadura, de Badajoz, y el resto se han repartido entre el colectivo pacense DOMOS y la Asociación de Tiempo Libre de Extremadura, con sede en Mérida, informa El Periódico Extremadura.

Inés Rojas explicó que estos traslados se enmarcan dentro de los acuerdos que el Gobierno canario está llevando a cabo, "de forma directa", con diferentes entidades sin ánimo de lucro en distintas comunidades autónomas del territorio peninsular. El objetivo, señaló la consejera del territorio insular, es "ir derivando y repartiendo a los niños que van llegando a las costas canarias, víctimas de la inmigración clandestina procedente del continente africano".

Además, indicó que el ejecutivo canario ha decidido mantener la tutela sobre estos jóvenes, que tienen una edad media de 17 años y que hasta ahora se encontraban acogidos en los dispositivos de emergencia puestos en marcha en el archipiélago español.