Dos vecinos de Aliseda que responden a las iniciales F. J. R. y J. L. M., han sido condenados en sentencia conocida recientemente a seis meses de prisión por el Juzgado Unico de lo Penal de Cáceres por haber vendido corcho sabiendo que era robado, a pesar de que no se averiguó quién fue el autor del robo.

Los hechos sucedieron en el verano del 2006 en Aliseda. El 19 de julio, los ahora condenados se dirigieron a una fábrica de la localidad, en la que vendieron 6,52 quintales de corcho (unos 260 kilos) a cambio de 544,14 euros. El día antes, el 18 de julio, el propietario de una explotación corchera, J. A. R., había denunciado el robo de esa cantidad de corcho. El comprador sospechó que el corcho que había adquirido podía ser el de J. A. R. y se lo comunicó. Cuando éste lo vio, lo identificó como suyo, informa El Periódico Extremadura.

Durante el juicio, F. J. R. y J. L. M. argumentaron que el corcho vendido lo encontraron tirado y que lo vieron así "durante varios días, como unos diez", hasta que pensaron "que no sería de nadie y cogieron un poco". Esa afirmación se contradecía con las primeras que realizaron a la Guardia Civil, a la que explicaron que el robo habría sido cometido por un chico de la localidad.

Las contradicciones en las que incurrieron los acusados, y consideraciones que refleja la sentencia como que "no resulta lógico que tanta cantidad de corcho pudiera haber sido realmente despreciada, y más aún en las proximidades de una explotación corchera", hacen concluir al juez que los acusados conocían que el material vendido había sido robado. Por ello, les condena por un delito de receptación a seis meses de prisión y a pagar a J. A. R el valor de mercado de 6,52 quintales de corcho más el interés legal. Un tercer implicado en los hechos, D. B. M., estaba acusado por trasladar el corcho con su vehículo, pero ha sido finalmente absuelto.

Contra la sentencia cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial.