Tres víctimas mortales del accidente aéreo ocurrido ayer en el aeropuerto madrileño de Barajas, dos jóvenes hermanas de 19 y 14 años y un bebé de tan sólo un año, regresaban a Canarias después de haber pasado quince días de vacaciones en la localidad cacereña de Acebo.

Según ha explicado a El Periódico Extremadura el alcalde de Acebo, Francisco Alviz, se trata de Siomara y Abenaura Hernández, de 19 y 14 años, respectivamente, así como del hijo de la primera, Tanausu, de sólo once meses de edad.

Estas dos jóvenes canarias habían acudido a Acebo a conocer su hermana mayor por parte de padre, Nisamar Yurena Hernández, con la que mantenían contacto telefónico y a través de internet pero a la que nunca habían visto en persona y con la que han convivido en los últimos quince días.

Durante estas dos semanas, además, han conocido a gran parte de los habitantes de este pueblo de Sierra de Gata, especialmente a los jóvenes, ya que su hermana se los ha ido presentando, según ha relatado Francisco Alviz.

Por ello, la catástrofe de Barajas ha causado una conmoción profunda en el municipio, que hoy mantiene las banderas a media hasta.

La hermana de la fallecida, Yurena, así como su madre, Milagros Márquez, se trasladaron ayer a Madrid para acompañar a la familia de Siomara y Abenauara.