La incineradora de animales muertos que se encuentra en Almaraz y que gestiona la empresa Tratamientos de Almaraz S. L. cumple la normativa después de que hace un tiempo se llevaran a cabo las medidas correctoras que en su día exigió la Junta de Extremadura para desarrollar la actividad con normalidad. Así lo manifestaron ayer fuentes cercanas a la empresa que además confesaron sentirse sorprendidos por las manifestaciones de la alcaldesa de dicho municipio, María Sabina Hernández, que anunciaba que solicitará al Gobierno regional el cierre cautelar de la incineradora hasta que se demuestre que cumple la normativa mediante las inspecciones oportunas.

La alcaldesa realizó dichas declaraciones después de que en estos días los vecinos volvieran a detectar un intenso hedor en sus casas procedente de la incineradora ubicada junto a la A-5 y a dos kilómetros del pueblo.

Uno de sus responsables, que optó por permanecer en el anonimato, aseguró que hasta ahora no se ha detectado ningún problema y aclaró que en cuanto a todas las inspecciones que hasta el momento la Junta ha hecho "no tenemos conocimiento de que ninguna sea desfavorable", afirmó. En cuanto a las actuaciones que hace un tiempo la empresa realizó para corregir los malos olores está la reciente instalación de una nueva máquina -un termoextintor- que permite quemar los olores y que tuvo un coste que ronda los 3 millones de euros. "Había una máquina pequeña que ya se sustituyó por una más grande y eficaz que permitió corregir el problema detectado", aseguró el responsable de la empresa.