Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha denunciado que de los 516 radares fijos instalados en todo el país por la Dirección General de Tráfico (DGT), sólo el 26,9% están ubicados en los llamados 'puntos negros' de las carreteras españolas -los tramos que presentan una mayor peligrosidad-, mientras que el resto se han ubicado en lugares con "mínima o nula siniestralidad". En el caso de Extremadura AEA cifra la ubicación de radares fijos en puntos negros en el 10,5%, según informa El Periódico Extremadura.

Esta es una de las principales conclusiones del último informe de AEA, que analiza la incidencia de la implantación de radares en los puntos negros de las carreteras durante 2007. Según afirma la asociación, este año el porcentaje de radares en tramos peligrosos cayó siete puntos, pasando del 34% en 2006 al 27% actual.

Automovilistas Europeos revela en el estudio que el pasado año se produjeron 3.289 accidentes con víctimas en los 802 puntos negros de la geografía española, con un balance de 134 muertos y 5.269 heridos, unas cifras que suponen un incremento del 6,5% en el número de siniestros respecto de 2006.

Si bien la organización reconoce un descenso en el número de víctimas mortales en estos siniestros, señala un aumento del 7,1% en el total de puntos negros. En 2007 se localizaron 53 tramos más de este tipo, "y ello a pesar de las costosas medidas adoptadas por la DGT, especialmente en lo que a la implantación de radares automatizados se refiere, con una inversión aproximada de más 50 millones de euros", apunta AEA.

La asociación repasa asimismo el anuncio que hizo el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, con motivo de la operación especial salida del 1 de agosto, y según el cual se instalarían 190 nuevos radares para culminar el Plan de Radares Fijos 2005-2007 con un total de 521 puntos de control "instalados en aquellos tramos de carreteras considerados puntos sensibles, bien porque la velocidad sea la causa principal de los accidentes o porque en dicha zona o en sus proximidades se haya producido una concentración de accidentes".

En cuanto al número de tramos de elevada peligrosidad, la asociación señala que "sólo 19 provincias de las 42 analizadas han reducido el número de puntos negros de sus carreteras, en siete han permanecido invariables y en el resto, 16 provincias, han aumentado".

Finalmente, AEA apunta que los puntos negros están localizados en su mayoría en las carreteras convencionales, donde se encuentra el 58,4% de este tipo de tramos, y son poco significativos en las autopistas, que registran el 5,9%. "No obstante, los radares se han ubicado mayoritariamente en autopista y en autovía (52%)", denunció.