El Centro de Formación Agraria de Moraleja, dependiente de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, ha comenzado esta mañana el primer curso de verano sobre el Conocimiento del Toro Bravo que se prolongará hasta el viernes. Con esta iniciativa se pretende acercar a los aficionados del mundo taurino al descubrimiento del toro de lidia en su hábitat natural, abordando cuestiones como la cría, la selección, las instalaciones y las dehesas extremeñas donde pastan las reses bravas.

El jefe de servicio de Formación Agraria de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, Esteban Simanacas y el director de la Asociación Nacional de Mayorales y coordinador del curso, José Luis Castro han presentado esta mañana la acción formativa en el salón de actos y se han dirigido a los alumnos.

En total participan alumnos de distintos puntos de España y de Extremadura. De hecho ha sido necesario realizar una selección para elegir a los 25 alumnos entre las más de 60 solicitudes. Hay aficionados de Coria y Mérida, pero también de Sevilla o Ciudad Rodrigo. Además participa un alumno peruano, Óscar Pacheco, que posee una ganadería en Perú aunque lleva 18 años ejerciendo su labor como dentista en Lanzarote y no ha dudado en volar hasta la península para ampliar sus conocimientos y aplicarlos en su explotación peruana.

El curso es gratuito y los participantes realizarán las tareas habituales de los mayorales, como echar de comer a los toros, revisar las alambradas y cercados, así como montar a caballo y dirigir un tentadero de hembras. En definitiva, se trata de que los participantes conozcan "in situ" los conocimientos, destrezas y actitudes para realizar la actividad pecuaria en el campo del toro bravo. De hecho, mañana realizarán la primera visita al campo y durante los próximos cinco días visitarán las ganaderías de Victorino Martín, Antonio López, Sánchez Cobaleda, Elia Hernández Núñez y Pilar González. Además, podrán compartir experiencias con el torero Frascuelo y visionar la denominada corrida del siglo, lidiada en Madrid en 1982.