El 92,5% de los parques infantiles extremeños presenta algún tipo de deficiencia o riesgo para los niños, según contempla un estudio realizado por la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE), que ha analizado 62 zonas infantiles.

Los problemas más detectados en los 253 aparatos estudiados son las astillas, las piezas rotas, sueltas u oxidadas y los suelos en mal estado.

En concreto, las malas condiciones del suelo provocan el 70% de los accidentes en estas áreas. La solución, después de revestir el pavimento de material acolchado o llenarlo de arena, es proporcionarle un buen mantenimiento, pues en caso diferente quedaría al descubierto el hormigón por el desgaste, o puede acumularse suciedad que acarrea condiciones higiénicas inadecuadas.

El 60% de las piezas están rotas o sueltas, aunque la unión de consumidores ha observado diferencias notables entre las ciudades, ya que en Badajoz hay un 80% de aparatos que presentan riesgos, frente al 39% de Cáceres, según informa El Periódico Extremadura. 

Otras carencias detectadas en las zonas infantiles son el incumplimiento de la distancia de seguridad que debe existir entre el parque y la zona por la que transcurre el tráfico, de 30 metros, y la escasez de carteles informativos que incluyan la edad recomendable para cada tipo de juego.