Las principales organizaciones agrarias de la región mantienen posturas diferentes sobre la necesidad de mano de obra extranjera para la próxima campaña de la vendimia y la de la recogida de aceituna en Tierra de Barros sobre todo, donde según Juan Pedro León, director gerente del Servicio Extremeño de Empleo (Sexpe), hay 4.500 demandantes de empleo del sector agrario.

Así lo señaló tras participar en la Comisión de Flujos Migratorios que se reunió ayer en Badajoz, en la Delegación del Gobierno en Extremadura.

Para COAG no será necesario contratar a trabajadores inmigrantes, pues estima, según su representante, que se cubrirá la demanda que pueda haber solo con los trabajadores nacionales. Esta postura la comparten los sindicatos UGT y CCOO, informa El Periódico Extremadura.

Por su parte, UPA-UCE estima que se cubrirán las necesidades de la próxima campaña con trabajadores españoles en primer lugar, y si no son suficientes, con inmigrantes rumanos y búlgaros que tengan permiso de residencia y situación legal en el país, aunque no tengan permiso de trabajo, por lo que habría que regularizar su situación, manifestó Cristina García.

Asaja, en cambio, opina que se necesitará mano de obra inmigrante de origen búlgaro y rumano, que tienen un estatus especial hasta enero del 2009, cuando serán ciudadanos comunitarios de pleno derecho.

 El presidente de Asaja, Bibiano Serrano, indicó que hasta el día de ayer su previsión era de 1.245 trabajadores de esas nacionalidades, "independientemente de la mano de obra nativa". Y añadió que han pedido presupuestos para montar alojamientos prefabricados, "como en Huelva".

Estos alojamientos se montarían por módulos para grupos de 6 a 8 personas, con espacio para dormitorio, comedor, duchas y aulas, en las propias fincas si estas dispusiesen de espacios y condiciones. O bien pedirán a los ayuntamientos que colaboren, poniendo a su disposición alojamientos, o terrenos que dispongan de saneamiento, luz y agua para instalar unas dependencias adecuadas, o con campamentos bien organizados. El Ayuntamiento de Santa Marta ya ha mostrado su disponibilidad.

La delegada del Gobierno, Carmen Pereira, hizo hincapié en que hay que cumplir los plazos establecidos para evitar problemas como los de la campaña anterior. También en que no se permitirá la acampada libre, y en la responsabilidad del empleador de proporcionar vivienda digna. E incidió, como harían los sindicatos, en la necesidad de que la mujer se incorpore a la vendimia en Tierra de Barros.