Las cooperativas y las organizaciones agrarias llamaron ayer la atención sobre las dificultades que atraviesa el sector motivadas por el alza de precios de los carburantes y los fertilizantes.

El gasoil ha subido un 50% y los abonos un 80% en un año, lo que lleva a las explotaciones al sobrepasar su "umbral de la rentabilidad", lo que hace peligrar la continuidad de la actividad.

De momento no habrá movilizaciones pero no descartan "medidas de presión contundentes" si el Gobierno no se sienta a negociar con los agricultores o si el diálogo no llega a buen puerto.

Sostienen que los agricultores y ganaderos no son "menos" que transportistas y pescadores, dado que ellos también sufren las consecuencias de la subida de los costes de producción, informa El Periódico Extremadura.