Segunda jornada de huelga y primeras pescaderías cerradas y estanterías vacías en los supermercados de Extremadura. El paro que los transportistas mantienen desde el lunes –y cuyo seguimiento en la región se estima por encima del 90%– provocó ayer los primeros episodios de desabastecimiento en la comunidad.

Aunque las grandes cadenas comerciales (como Carrefour o Mercadona) aún hablan de "problemas puntuales", EL PERIODICO comprobó ayer cómo muchos productos básicos (leche, agua) y perecederos (fruta, carne) comienzan a escasear en la región. Pero la situación más preocupante es la de las pescaderías, que no solo padecen los efectos de la huelga del transporte, sino también la de los propios pescadores, por lo que muchas ellas comenzaron ayer a cerrar por falta de mercancía.

Es lo que probablemente ocurrirá hoy en la conocida pescadería de Felipe Salgado en Cáceres, que ayer aún vendía las existencias adquiridas en la madrugada del lunes. "Pero estamos avisando a los clientes de que ya no queda más y seguro que se terminará mañana (por hoy)", señaló su propietario. Algo que ya había ocurrido en establecimiento de la tienda Mostazo de Santa Joaquina de Vedruna, cuyo gerente, Rubén Mostazo, indicó que "ya no hay nada de pescado y mañana probablemente nos quedaremos sin fruta", informa El Periódico Extremdura.

En similar situación se encontraban en Mérida, donde los pescadores llevan varios días sin recibir género. Así, en la plaza de abastos, Marieta Fernández Colomo apenas podía ofrecer ayer a sus clientes cuatro variedades de pescado, si bien a primera hora de la mañana contaba con algunos tipos más adquiridos en Madrid, donde viajó para comprar directamente la mercancía, publica El Periódico.

También en Badajoz, las primeras afectadas por el desabastecimiento han sido las pescaderías. Así, salvo excepciones como la de Manuel Claros que ayer había traído pescado de Madrid, la segunda jornada de paro dejó a los pescaderos con menos del 30% del género que habitualmente venden los martes, uno de sus días de mayor movimiento . Antonio Jaramillo, de la pescadería Santo Domingo, solo disponía de 10 o 12 variedades de peces frente a las 30 que sirve normalmente. "Hoy –por ayer– se terminará y tendremos que cerrar", apuntó. En la misma situación se encontraban Pedro Gutiérrez, cuyo mostrador estaba bajo mínimos y no tenía previsto abrir hoy, y Manuel Cabrera de la pescadería Huelva, en San Roque.

Por ello, los pescaderos pacenses dan esta semana "por perdida", aunque se resuelva el conflicto, y ya echan cuentas de los perjuicios económicos que les supondrá echar el cerrojo a su negocios: "más de cien euros al día", informa El Periódico Extremadura. De hecho, Juan Antonio Chaves, de pescadería Hermanos Chaves, ya no vendía género fresco ayer. "Nosotros trabajamos al día y prefiero echar el cierre".

En cambio, en Plasencia los pescaderos consultados aseguraron que cuentan con sus propios recursos, puesto que van en furgonetas a por la mercancía. Además, en esta localidad la huelga del transporte está teniendo efectos más leves, quizá porque acaba de pasar un puente festivo y los supermercados, en general, siguen abastecidos. No obstante, algunos de ellos registraron ayer colas de coches de consumidores dispuestos a cargar los carros y, según los comerciantes, los mayores problemas pueden comenzar a darse en las fruterías, informa El Periódico.

 

PSICOSIS CONSUMISTA Ese exceso de demanda que ahora registra la localidad placentina lleva produciéndose en toda Extremadura desde el pasado fin de semana. Así lo aseguran los responsables de diversos comercios de la región y el conjunto del país, que achacan a esa especie de psicosis consumista la rapidez con que han comenzado a escasear algunos productos, como la leche o la fruta.

"Teníamos reservas extra en el almacén por la huelga, pero como tanta gente ha venido a comprar ya lo hemos sacado todo", explicó ayer el segundo encargado del Eroski de Gil Cordero en Cáceres, Julio González. En los mismos términos se manifestaba el responsable de uno de los centros de El Arbol en la misma ciudad, Jesús Cristiano, que añadió que además no estaba llegando la mercancía que suelen recibir, como los yogures o la bollería.

Igualmente, los establecimientos emeritenses reconocieron ayer su escasez de reservas, por lo que advierten que las existencias pueden comenzar a agotarse a finales de semana. Por su parte, la capital pacense vive una situación similar, aunque sin problemas gracias a las reservas con que contaban sus establecimientos, según los responsables consultados. Además, la actividad en Mercabadajoz se desarrolló "con tranquilidad", según confirmó su director, Rafael Muñoz, quien aseguró que no había habido piquetes informativos.

Así, aunque no recibió pescado, la docena de agricultores de las Vegas del Guadiana que a diario llevan sus frutas y hortalizas a las instalaciones no tuvieron problemas para descargar. Incluso, Mercabadajoz ha dispuesto un local para que puedan almacenar sus cargas, de modo que se ponen a la venta estos productos (incluso grandes centros comerciales que tienen sus propias plataformas compraron mercancía ayer en Mercabadajoz) y, al mismo tiempo, los hortelanos no echan a perder sus cultivos.