Extremadura será una de las comunidades más afectadas por la huelga del transporte que comenzó la pasada madrugada debido a que esta semana debe comenzar a salir de la región la fruta extremeña con destino a otros lugares de España y el resto de Europa. Por ello la Junta considera clave que el conflicto se resuelva en cuatro o cinco días, "a mediados de semana, como más tardar", pues de otro modo se producirá "una situación dramática" y se causará "daños irreparables en el campo" que está en el momento de máxima producción en la campaña de la fruta de verano.

Así lo puso de manifiesto el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ayer en Badajoz, tras una reunión con la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, quien insistió en la disposición de la Administración al diálogo. Ambos expresaron su respeto al derecho de huelga, que debe ser compatible con el derecho al trabajo y al de libre circulación, dijeron. En este sentido, la Delegación del Gobierno garantizará el abastecimiento de materias fundamentales, informa El Periódico Extremadura.

Fernández Vara transmitió la tarde del pasado sábado a la vicepresidenta del Gobierno la grave situación que se plantea en Extremadura porque la huelga llega justo en el momento "de máxima producción y en plena campaña de fruta, que comenzará a salir de la región esta semana, mientras que en otras zonas, como Andalucía o Murcia ya han salido hacia su destino". Vara ha pedido al Gobierno y al sector responsabilidad y que tengan en cuesta esta circunstancia.

 

NEGOCIACIONES ABIERTAS Vara defendió la necesidad de salir de una situación que calificó como difícil, y manifestó su deseo de que en las mesas de negociación abiertas entre el Gobierno y el sector se alcancen acuerdos lo antes posible, y de actuar en consecuencia ante las posibles repercusiones que pueda tener, pues "la fruta no es algo que espera". Y recordó que este sector regenera 22.500 puestos de trabajo diarios –16.000 en el campo y 8.500 en las centrales frutícolas– y tiene una facturación diaria de 4,32 millones de euros.

El presidente pidió al sector que sea consciente de "lo mucho que se juega Extremadura" y apostó por una rápida solución del conflicto, por las consecuencias que puede tener para "gente humilde, pequeños agricultores y para 22.000 familias del sector de la fruta para las que la huelga puede tener mucho impacto".

Fernández Vara agradeció a la delegada del Gobierno su colaboración para resolver este problema, e insistió en su confianza en la "responsabilidad de todos los actores de esta situación para que se pueda llegar a una solución factible". Y señaló como las zonas afectadas por la circulación de frutas en la región, además de las sedes de las centrales frutícolas, las vegas del Guadiana –Altas y Bajas–, la de Mérida, el Jerte, Alagón y el Valle del Tiétar.