Almaraz I no se ha puesto en marcha después de los trabajos de recarga al detectar que la bomba principal número uno emitía vibraciones "por encima de lo normal", según explica el director de Relaciones Institucionales de la Central Nuclear de Almaraz, Pedro Ayala, y publica El Periódico Extremadura. Al parecer, una vez concluida la recarga, se efectuaron los ajustes habituales y se descubrir el fallo.

En estos momentos, según Ayala, se lleva a cabo la fase de arranque de la planta que "incluye pruebas funcionales" para "comprobar" que todos los equipos funcionan correctamente tras los trabajos durante la recarga del combustible.

No obstante, desde la central se asegura que los trabajos que se realiza "dentro de lo normal". En cuanto a la fecha para el arranque, que en principio prevista para el pasado sábado, Ayala aclara que existe un programa sobre la "previsión" de la puesta en funcionamiento tras la recarga; sin embargo, puede sufrir modificaciones en función de las ajustes que haya que realizar. Por ello, "si el acoplamiento a la red se retrasa 7 ó 10 días más, la siguiente parada para la recarga también se retrasará", apostilla.

Adenex y Greenpeace

Ante esto, tanto Adenex como Greenpeace pedirán al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) una inspección "en profundidad" que determine el estado de esta planta atómica "envejecida y peligrosa" y en donde se demuestra "continuamente que priman los intereses económicos sobre la seguridad de los trabajadores, la población del entorno y el medio ambiente".

A juicio de ambas asociaciones, el fallo en la puesta en marcha de Almaraz I demuestra que una de las bombas principales estaba "dañada, estando comprometida su estanqueidad". Finalmente, según las organizaciones, fuentes de los trabajadores de la central nuclear les han informado sobre las condiciones de "prisas y precipitación" con las que se ha realizado esta "última recarga de combustible."