La Policía Nacional detiene a cinco personas y registra tres viviendas durante la operación Ariete contra el tráfico de estupefacientes en Badajoz. Según informan desde el Ministerio de Interior, en la noche del día 16 de mayo, agentes de la policía registró tres viviendas, dos en la calle Concepción Arenal y otra Sepúlveda, y se detuvo a estas cinco personas de entre 35 y 29 años, de las cuales cuatro se encuentran en prisión.

Al parecer, según la policía, estos domicilios aguadores estaban vigilados y los accesos fuertemente reforzados con medidas extraordinaria fortaleza, inusuales en domicilios que no utilizan para la venta de estupefacientes. Según Interior, todas estas medidas se encaminaban a impedir o ralentizar el acceso rápido e inesperado de la policía. Así, en la vivienda de la calle Sepúlveda, la puerta de entrada se componía de tres obstáculos: puerta de la calle, barrotes de hierro y puerta blindada con numerosos anclajes.

Por ello y dadas estas dificultades, los detenidos no se vieron sorprendidos por el acceso policial y tuvieron tiempo de arrojar por el inodoro las sustancias que preparaban para la venta. Esto se deduce, según la policía, porque los agentes encontraron funcionando la recarga de agua de la cisternilla del lavabo, abundante agua en el suelo y restos de recortes de bolsas de plástico, así como restos de sustancias estupefacientes esparcidas por la habitación.

No obstante, se recopilaron cincuenta dosis de drogas y numerosos efectos usados para la manipulación de sustancias estupefacientes como básculas de precisión, pequeñas bolsas de plástico, rayadores, cuchillas tipo cúter, botellas de amoniaco, rollo de papel de aluminio, librillo de papel de fumar. Asimismo, se incautó 30.00 euros, dos armas de fuego con munición, joyas y varias pantallas de televisión y otros aparatos audiovisuales.