El empresario Alfonso Gallardo ha sido absuelto de un delito contra el medioambiente del que le acusaba la Fiscalía. El juicio, que tuvo lugar ayer en la Audiencia de Badajoz, ha condenado a un año de prisión –la mínima legalmente establecida– a tres directivos, Juan Sillero, consejero delegado; Santiago Castellano, director de la empresa y Angel Cano, jefe de mantenimiento. Ninguno ingresará en prisión por no tener antecedentes penales.

Se juzgaba ayer las consecuencias de un vertido de la planta industrial que fue a parar al alcantarillado de Jerez. Este vertido produjo, según una nota de la empresa, "molestias respiratorias y visuales a un grupo de vecinos". El hecho tuvo lugar en enero del año 2003.

El fiscal pedía provisionalmente para los acusados 7 años de prisión por un delito continuado contra el medioambiente. Sin embargo, tras oír los argumentos de la empresa, ha cambiado la calificación y ha admitido, según la nota citada, que se trató de un hecho aislado. La empresa manifestó ayer que el vertido se produjo por la rotura del codo de una tubería, debido a las bajas temperaturas, y que en todo el procedimiento ha mantenido su confianza en la justicia.