Miembros del Servicios Técnicos de Conservación de la Naturaleza de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente localizan en Extremadura nuevas poblaciones de especies de orquídeas ibéricas y de leguminosas, catalogadas en peligro de extinción y únicas a nivel mundial.

Según informa la Junta, se trata de la orquídea Serapias Pérez-Chiscano, una de las siete especies botánicas incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas como en peligro de extinción, el máximo nivel de protección de los cuatro posibles que contempla el catálogo. Su distribución geográfica es muy restringida, ciñéndose al valle del Guadiana, a su paso por la provincia de Badajoz.

En el primer inventario sobre esta planta, realizado en el año 2004, se localizaron núcleos con unos 500 ejemplares, todos ellos en la cuenca media del Guadiana, en la provincia de Badajoz. Sin embargo y gracias a los trabajos de los agentes del Medio Natural, en los últimos meses, se han descubierto más de 5.000 ejemplares, ampliando su distribución a la cuenca del Tajo.

Por su parte, de la especie denominada Astragalus Ginés-López, leguminosa descrita por botánicos extremeños en los años 90, y cuya población mundial se limita a unos 200 ejemplares, localizados sólo en tres núcleos en el término municipal de La Morera, se han detectado esta primavera una población superior a los 200 ejemplares en los municipios próximos, en áreas muy estables, donde no hay grandes problemas para la peculiaridad de la especie y su distribución.

La situación actual, por tanto, sería de unos 400 ejemplares, en dos áreas próximas, lo que constituye un hallazgo sin precedentes al ser las únicas conocidas a nivel mundial.

El director general del Medio Natural, Guillermo Crespo, destaca el éxito del Programa de Conservación y remarca que "en Extremadura disponemos de un sistema de control, seguimiento, vigilancia y de censo pionero en España, que está dando unos resultados excelentes para el conjunto de las especies de flora incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas".

A juicio de Crespo, la aparición de estos nuevos ejemplares "es, sin lugar a dudas, una excelente noticia para la conservación de la flora en Extremadura, y nos da idea de la buena salud ambiental de la vegetación en la región".

Otras especies objeto de seguimiento por parte del servicio de conservación son: la Centáurea toletana subsp. Tentudaica, cuya totalidad de la población mundial se encuentra en la provincia de Badajoz. Cada año, los agentes controlan cada uno de los 500 ejemplares existentes en los robledales de las zonas más altas, en las proximidades de algunas carreteras, existiendo un plan de colaboración con los ayuntamientos de la comarca y la Diputación de Badajoz, para evitar que las tareas de mantenimiento de las carreteras afecten a estas plantas.

También están bajo control la Ceratocapnos heterocarpa, de la que se han hallado numerosas poblaciones hasta ahora desconocidas, y el Carduncellus quatrecas, otro endemismo de la provincia de Badajoz, propio de los suelos profundos y arcillosos de Tierra de Barros, su área de distribución es mucho mayor de lo que se estimó en principio, ocupando la franja al norte del río Guadiana, desde Mérida a Badajoz, al sur de la Sierra de San Pedro, ampliándose su área de distribución en más de un 40 por ciento.

El Proyecto para la Recuperación de la Flora y Fauna Amenazada de Extremadura se enmarca dentro del Programa de Control de La Red Natura 2000 y está dotado con un millón de euros, que cofinancia la Unión Europea.