El Centro Residencial Mixto que las empresas Hartizza y Cruzmar (Comser) ha construido en la avenida Rafael Albertí estará listo en julio, según ha confirmado el copropietario de Hartizza, Juan Barco, quien también ha señalado que están a la espera de que les concedan la licencia de apertura y de rematar algunos detalles.

La obra, que empezó hace más de un año y que ha contado con un presupuesto de ocho millones de euros, finalizará cuando acaben los trabajos de pintura y urbanicen el exterior de la residencia, creando distintos patios con zonas ajardinadas.

El geriátrico, que oferta 150 plazas, tiene cuatro plantas, incluido el sótano en el que está la cocina y las cámaras frigoríficas. La primera planta acoge los salones, la cafetería y algunas habitaciones para aquellos pacientes que necesiten más cuidados bien por su estado de salud o porque tengan alguna discapacidad. Las dos restantes son para habitaciones dobles. Habrá salas de estar.

Además, habrá ocho habitaciones que estarán completamente equipadas con material hospitalario para las personas enfermas que necesiten un seguimiento exhaustivo, un servicio médico para todos los residentes y una zona ajardinada destinada al uso de los enfermos de alzhéimer.

Según explicó Barco "la estructura del edificio es ejemplar, y su equipación también, ya que todo está adaptado a la normativa actual para que nadie tenga ningún problema y su estancia sea la más agradable", resaltó.

Destacar, asimismo, que también admitirá a aquellas personas que quieran estar en el centro durante algunas horas, funcionando así como centro de día. Para estos usuarios se ha previsto habilitar un espacio en el que puedan desarrollar actividades lúdicas y sus habilidades acompañados por monitores.