El Servicio de Nefrología Infantil del hospital madrileño de La Paz ha emitido otro informe desfavorable a la inclusión del niño extremeño Fabio Asensio –de 9 años, natural de Ahigal y que sufre una disfunción renal crónica– en la lista de espera para el trasplante de este órgano. Es la segunda vez, en esta ocasión tras repetir la evaluación del caso debido a la sentencia judicial que ha obligado al Servicio Madrileño de Salud (SMS) a realizar nuevas pruebas por considerar que se vulnera el derecho constitucional del niño a la igualdad de trato.

Además, ahora el juzgado –el de la sala de lo Social número 3 de Plasencia– considera que el hospital ha cumplido la sentencia y propone archivar el caso. Los padres han recurrido la decisión y se muestran dispuestos a llegar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, informa El Periódico Extremadura.

A Fabio le diagnosticaron en el 2003 un síndrome nefrótico y desde un año después necesita de diálisis peritoneal para controlar la insuficiencia renal que padece. Además, sufre una encefalopatía grave que condiciona también su desarrollo físico. Entonces, tras una primera valoración en el Hospital 12 de Octubre, el Servicio Madrileño de Salud (SMS) les comunicó que el menor no podía entrar en lista de espera por los riesgos que entrañaba la operación y las posibles complicaciones por su deficiencia. La familia presentó una demanda contra la Consejería de Sanidad de Madrid y el Instituto Nacional de la Seguridad Social, y en diciembre del 2006 el Juzgado de Plasencia falló que el SMS debía repetir las pruebas al niño por "vulneración del derecho a la igualdad del artículo 14 de la Constitución".

El pasado 28 de marzo los padres de Fabio, Constancia García y Antonio Asensio, recibieron el nuevo informe del Hospital de La Paz. El resultado, según el documento firmado por los jefes de los servicios de Nefrología y Urología Infantil –Mercedes Navarro y Enrique Jaureguizar–, es que "no existe indicación médica para incluir al niño en la lista de espera". Y entre los argumentos, esgrimen que los resultados de las pruebas "son similares" a los obtenidos en el 2004 por los médicos del 12 de Octubre.

 

LOS ARGUMENTOS Fabio no puede recibir este tipo de atención ni someterse a esta intervención en Extremadura al no contar la región con un Servicio de Nefrología Infantil. Por eso se derivó su caso a Madrid, donde se encuentra el centro de referencia. Allí se le puso un tratamiento de diálisis peritoneal que, según los médicos, está logrando un "buen control" de la insuficiencia renal.

Pero además, según explican los facultativos en este informe, el trasplante de riñón en un paciente con encefalopatía severa y con retrasos en su desarrollo físico, como ocurre en este caso, incrementa los riesgos de complicaciones y muerte tras la intervención. Asimismo, señalan que el tratamiento para evitar el rechazo del nuevo órgano podría originar daños neurológicos y el desarrollo de enfermedades como hipertensión o tumores. También alegan que la posibilidad de que la patología vuelva a reproducirse es superior al 50% y que crece el riesgo de fracaso del trasplante por pérdida precoz del injerto.

Tras estudiar el documento con su abogada, los padres presentaron el pasado 4 de abril nuevas alegaciones pidiendo al juez un auto que obligue a incluir al niño en la lista de espera. En este sentido, la familia defiende que se exigió una nueva valoración médica "única y exclusivamente" por si el paciente había sufrido algún tipo de deterioro por el avance de su enfermedad desde el 2004. "Los médicos dicen que los resultados son similares a los de entonces", explica la madre, Constancia García. Por eso, defiende que si en la primera sentencia el juez no encontró motivos médicos para oponerse a la entrada de Fabio en la lista de espera, ahora el magistrado debe instar al hospital a que lo incluya.

 

CAUSAS DE EXCLUSION Además, recuerdan que en el informe no se indica que el trasplante sea inviable, sino solo que hay mayores riesgos ligados a la intervención y al tratamiento posterior. "Sin embargo, ninguno de estos motivos son causa de exclusión" alega Constancia, que recuerda que según un documento del Servicio de Nefrología del Hospital 12 de Octubre, "sólo quedan como contraindicaciones absolutas a un trasplante las infecciones por sida, el cáncer, el estrechamiento arterial, la psicosis no controlada y las afecciones graves de varios órganos vitales". En este sentido, los padres observan que Fabio no se encuentra en ninguna de estas situaciones.

Sin embargo, el juez, mediante un auto del 9 de abril, ha comunicado que el hospital madrileño ha llevado a efecto el contenido de la primera condena y propone que se archive el caso.

Según explicó ayer Constancia García, ya han presentado un recurso de súplica en esta instancia y, en el caso de que no prospere, recurrirán ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. "Vamos a seguir luchando y estamos dispuestos a llegar al Tribunal Constitucional y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para que a nuestro hijo se le reconozca el derecho a poder recibir un trasplante con las mismas oportunidades que cualquier otra persona. Porque nosotros solo queremos que se le reconozca ese derecho. Si luego su médico nos dice que no está en condiciones de someterse a ese tipo de operación, no lo haremos. Pero que no nos priven de ese derecho", alega la madre.