Un hombre fue hallado sin vida ayer en su propio domicilio en Talayuela después de que varias personas dieran la voz de alarma por no haberse presentado en su puesto de trabajo.

El cadáver, que no presentaba signos de violencia, se encontraba dentro de la cama en la vivienda de tipo unifamiliar que el fallecido tenía alquilada en la calle La Rioja. La víctima, T.G.B, de 58 años y natural de Valladolid, regentaba un establecimiento dedicado a la venta de colchones en Navalmoral de la Mata. Precisamente fueron sus empleados los que decidieron alertar a la policía después de comprobar que el dueño del negocio no había acudido a su trabajo.

Al no tener familia en la zona, la Policía Local de Talayuela se personó en la vivienda y desde el exterior pudo comprobar que el hombre permanecía en su dormitorio sin atender a las llamadas de atención que le realizaban, por lo que llamaron a los bomberos de Navalmoral de la Mata, que accedieron al interior del inmueble tras forzar la cerradura. Una vez dentro comprobaron que el hombre había fallecido, por lo que llamaron al forense. La autopsia le iba a ser practicada en la tarde de ayer. Testigos presenciales indicaron que el interior de la vivienda presentaba un fuerte y extraño olor que no era de gas.