Tal vez sea su única consecuencia positiva, pero la sequía está dando una tregua a los alérgicos. Y eso se nota especialmente en Extremadura, una de las comunidades con más casos de alergia al polen (se estima que entre el 20 y el 25% de la población padece este problema) y donde, además, más se dan sus patologías asociados –rinoconjuntivitis y asma bronquial–, cuya prevalencia supera en la región la tasa nacional. Sin embargo, el inicio de esta primavera no ha provocado los estragos de otros años –cuando a estas alturas era habitual que muchos extremeños salieran a la calle protegidos por una mascarilla–, si bien los alergólogos consultados por este diario advierten que no conviene confiarse, puesto que el pico de casos suele darse a finales de este mes.

"Incluso si llueve mucho en abril, es posible que la tranquilidad de la que, en general, están disfrutando los alérgicos ahora dé paso a un agravamiento de su reacciones, así como a la aparición de nuevos casos, como suele ocurrir en esta época", explica Sergio Porcel, presidente de la Sociedad de Alergología e Inmunología Clínica de Extremadura (Saciex). En su visión coinciden muchos de sus compañeros, como Pedro Bobadilla, anterior responsable de la organización regional; Jesús Miguel García y María Angeles Gonzalo, del servicio de Alergología del Hospital Infanta Cristina, de Badajoz; y Javier Hernández, jefe de este mismo departamento en el Hospital Virgen de la Montaña, en Cáceres.

 

TRANQUILIDAD ANUNCIADA Ya a principios de marzo la Sociedad Española de Alergología auguraba una primavera "leve o moderada" por la sequía. Pero los alergólogos reconocen que hasta sus pacientes prefieren que llueva, "aunque lo pasen peor, porque a nadie le gusta ver el campo seco". Así lo indica el doctor Bobadilla que, por otro lado, destaca que "según algunas previsiones, puede llover este mes, lo que favorecería el predominio de las gramíneas y su polen, activando muchas alergias".

Precisamente el de las gramíneas es uno de los pólenes más agresivos y frecuentes en Extremadura, seguidas del olivo. Estas plantas suelen polinizar, agudizando las reacciones alérgicas, a finales de este mes, aunque tanto el año pasado como el anterior lo hicieron antes por la subida precoz de las temperaturas y la abundancia de lluvias en las estaciones precedentes. "En cambio, la primera semana de esta primavera hizo un tiempo absolutamente invernal" apunta el doctor García, lo que justifica el respiro que están teniendo las personas alérgicas.

Pero en ningún caso, advierten los alergólogos, conviene confiarse. Y menos cuando los estudios revelan la tendencia al alza del número de casos, que cada vez afectan a más gente y de más edad. De hecho, se calcula que en el 2020 la mitad de la población sufrirá algún tipo de alergia.