Los investigadores que trabajan en la Cueva de Maltravieso, en Cáceres, han hallado dos conchas marinas del período gravetiense -hace unos 22.000 años-, que pondrían de manifiesto la existencia de relaciones de intercambio entre los primeros pobladores extremeños y otros nómadas de la costa.

Así lo indica Antoni Canals, director del equipo de investigación Primeros Pobladores de Extremadura durante la presentación de los resultados de la séptima campaña de excavación de la Sala de los Huesos de la Cueva de Maltravieso.

Según especifica, el hallazgo de las conchas, de las especies litorina y patela, se produjo en el 2006, han sido sometidas a un exhaustivo estudio, y ponen a las Cuevas de Maltravieso como "una referencia en Extremadura y España a la hora de analizar restos del Paleolítico Superior".

Canals precisa que el hallazgo tuvo lugar en la estancia denominada Sala de las Chimeneas, y que es fruto de la actividad llevada a cabo "por los pintores que hace 22.000 años efectuaron las famosas manos de Maltravieso".

En este sentido, indica que las conchas fueron traídas expresamente" al entorno de la excavación arqueológica, "ya que son marinas, no proceden del Calerizo", y añade que son fruto del "comercio, o intercambio, entre tribus de esta ubicación geográfica, y otras procedentes de la costa".