El Servicio Extremeño de Salud prevé poner en marcha la cita previa a través de internet en un plazo razonable de tiempo y también vía SMS, aunque esta tecnología tardará algo más en ser una realidad, según lo anuncia el director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Dámaso Villa, durante su intervención en la Comisión de Sanidad y Dependencia de la Asamblea de Extremadura, y en la que a petición del Grupo Popular, informa sobre los problemas que presenta el sistema de cita previa.

Según recoge la agencia Europa Press, el director gerente del Servicio Extremeño de Salud explica que en la actualidad el sistema de cita previa a través de centralita o call-center funciona en 32 centros de salud de la región y este año se prevé extenderlo a tres centros más en Trujillo, Miajadas y Azuaga.

Villa detalla que en 2007 este sistema otorgó 1.166.830 citas previas, lo que representa un 20 por ciento más que el año anterior. Informa que del total de llamadas recibidas, el 75 por ciento se atienda a la primera, el 24,9 por ciento el ciudadano debe llamar dos veces para ser atendido y en "un pequeño porcentaje tiene que recurrir a una tercera llamada, que evidentemente genera un problema".

Según los datos manejados por Villa, el número de llamadas que se reciben semanalmente es entre 25.000 y 30.000 llamadas, entre las que se cuentan "10 ó 20 incidencias". Se trata de "muy poquitos casos, pero multiplicados por semanas y ante un millón de llamadas pues no cabe duda de que hay un volumen de ciudadanos descontentos", lamenta.

Para mejorar estos datos, el director gerente del Servicio Extremeño de Salud apunta una serie de soluciones como son el incremento de personal en la empresa que gestiona la cita previa y recurrir a las nuevas tecnologías, para lo cual cuentan ya con dos planes piloto.

Uno de estos planes prevé poner en marcha la cita previa a través de internet, que "cristalizará en breve", por lo que será una realidad "en un plazo razonable de tiempo". El segundo de estos proyectos es la cita previa a través de SMS, que según Dámaso Villa, "tardará un poco más" en ponerse en marcha porque a pesar de ser menos complejo tecnológicamente, "presenta más problemas a la hora de que el ciudadano adquiera la certeza en la respuesta de que su cita ha sido atendida". "Cuando estos dos sistemas se pongan en marcha generaremos un desahogo de los centros de salud y del 'call-center', que hará a los ciudadanos más fácil este servicio", resalta el director gerente del SES, quien en cualquier caso reitera que "de cada cuatro llamadas que hace el ciudadano al sistema de cita previa, tres de ellas se contestan a la primera".

Por su parte, la diputada del Grupo Parlamentario Popular Teresa Angulo califica el sistema de cita previa que funciona en la actualidad de "ineficaz y carente de la fluidez necesaria" y apunta que "lo más grave es que una vez que se consigue cita, esta es para varios días después". Eso provoca que "muchos ciudadanos que no consiguen cita pronto pues recurran a urgencias, lo que provoca el colapso de este servicio", insiste Angulo, quien asegura que la causa del mal funcionamiento de este sistema "no es sólo la sobresaturación en las líneas, sino otros problemas como la falta de médicos".

En cuanto a la implantación de la cita previa a través de internet o de SMS, la diputada popular considera que antes de ponerla en marcha "primero habría que desarrollar el acceso a las nuevas tecnologías para que los ciudadanos puedan acceder a su médico".

Hospitales

Por otra parte, el director general de Atención Sociosanitaria y Salud del Servicio Extremeño de Salud, Emilio Herrera, argumenta, a petición del Grupo Popular, la implantación del programa Planificación social del alta hospitalaria en todos los hospitales de la región. Se trata de un programa, recuerda Herrera, que comenzó a diseñarse en 2003 aunque no será hasta este año 2008 cuando comenzará su implantación en todos los hospitales extremeños. Hasta el momento ha comenzado a pilotarse en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz.

La planificación social al alta hospitalaria consiste en que cuando un ciudadano llega al servicio de admisión de un hospital de la región "será cribado dentro de una herramienta de identificación de cierto riesgo social para saber aquellas personas que pudieran desarrollar algún problema social".

El objetivo es que los trabajadores sociales del centro hospitalario trabajen durante el ingreso de esta persona, para que "una vez que reciba el alta hospitalaria esa persona no tuviera ningún tipo de problema de índole social".

Sin embargo, reconoce que se trata de un trabajo complejo, por lo que apuesta por desarrollar una serie de herramientas "que permitan asegurar a todas y cada una de las personas que van al sistema sanitario la misma valoración", y que "sean válidas y fiables para identificar estos problemas".