El alcalde de Mirandilla, José María Carrasco, asegura que el sentimiento de los vecinos es que la familia conflictiva abandone el pueblo porque la convivencia es imposible.

Según recoge El Periódico Extremadura, Carrasco reconoce que los ciudadanos esperan "no tener que volverse a cruzar con ellos por la calle", pero reconoce que deberá de ser la Justicia la que tome una decisión al respecto de acuerdo con el Estado de Derecho. Asimismo, aclara que tres miembros de esta familia están detenidos porque se les identifica como los presuntos autores de los disparos de escopeta que realizaron contra los vecinos y que causaron heridas leves a tres de ellos. Además, según el alcalde, está detenida la cabeza de familia por proferir amenazas de muerte contra él y otros vecinos, y por agredir presuntamente a una mujer de 60 años, a la que pisoteó y arrastró por el suelo, agresión que constituyó el detonante del intento de linchamiento por parte de los habitantes del pueblo.

José María Carrasco desmiente que esta familia fue realojada en Mirandilla a instancias de la Junta de Extremadura y precisa que llegaron al pueblo hace unos doce años por tener parientes allí.

Actualmente, según el alcalde, tienen dos casas en propiedad en el municipio, así como un campo, a pesar de que al cabeza de familia "no se le conoce trabajo alguno".

Los conflictos con el resto de los vecinos comenzaron desde el principio, pero se han agravado en los últimos años y sobre todo en los dos últimos meses, lo que llevó el pasado sábado a celebrar una manifestación, autorizada por la Delegación del Gobierno, contra ellos bajo el lema "Mirandilla por la convivencia y contra los violentos".

Carrasco se define como un "firme defensor de la reeducación y la reinserción", pero reconoce que con esta familia no ha servido el trabajo que en ese sentido han realizado los servicios sociales e insiste en que la situación actualmente está "descontrolada".