El Director General del Medio Natural de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente, Guillermo Crespo, ha señalado en la Asamblea de Extremadura que la superficie afectada por la nueva Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, en lo que respecta al uso del plomo en la caza, sólo es el 0,1% de la superficie global de la región.

El director general ha respondido así a una pregunta formulada por el Grupo Parlamentario Popular en la que reaclamaba mayor información sobre la superficie regional que se verá afectada por la medida de la Ley que entró en vigor el pasado 15 de diciembre.

Crespo ha recordado que Extremadura tiene una superficie de 4.163.457 hectáreas, de las que 54.037 corresponden a los humedales inventariados por la región por convenio Ramsar, en Espacios Naturales Protegidos o en Red Natura 2000. Y dado que la caza en las láminas de agua estaba ya prohibida por la propia Ley de Caza de Extremadura, la única superficie extremeña estimada que alteraría su régimen jurídico tras la aprobación de la Ley, en lo que al uso del plomo como munición se refiere, sería exclusivamente la de los 5 metros del dominio público hidráulico de los humedales inventariados que están en la Red Natura 2000.

"Estaríamos hablando de una superficie inferior a 5.400 hectáreas. Así pues, la conclusión es que la superficie afectada por el cambio normativo tras esta interpretación y en lo que al uso de una munición concreta en ejercicio cinegético se refiere es del 0,13% de la superficie de la Región. Lo que deja claramente expuesta la escasa trascendencia que deba tener este apartado", ha explicado.

El director general ha señalado, asimismo, que esta regulación pretende dar cumplimiento al acuerdo ‘Iniciativa para una caza sostenible' suscrito en 2004 por la Federación de las Asociaciones de Caza y Conservación de la Fauna Silvestre de la Unión Europea (FACE), de la que forma parte la Real Española Federación de Caza, y las asociaciones conservacionistas europeas, y en el que se pide una eliminación gradual del uso de la munición de plomo para cazar en humedales de toda la Unión Europea ‘lo antes posible' y a más tardar en 2009.

Fruto de dicho acuerdo es la prohibición del plomo en varios países y en la totalidad de su territorio, como es el caso de Dinamarca, Holanda y Suecia, y muchos otros lo hacen en todos sus humedales, estén o no protegidos, y como ejemplos Crespo ha citado a Austria, Alemania, Finlandia, Francia, Hungría y Reino Unido.