El Campo Arañuelo se mueve entre el bullicio y la fiesta, y el color del disfraz toca a todos con el poderío que otorga el anonimato de las máscaras.

Talayuela se echó a la calle como nunca antes lo había hecho para dejar constancia del gran apego que hay al carnaval, de fuerte tradición en toda la comarca.

Miles de personas contemplaron un desfile en el que participaron cuatro comparsas y tres carrozas mixtas; desde la escuela infantil Arco Iris, que congregó a decenas de niños y adultos disfrazados de payasos, hasta la juvenil "Cuatro rosas", que sacó una carroza con comparsa en la que el monstruo del Lago Nest precedía a un grupo de escoceses.

La magia del carnaval inundó las calles de Talayuela de gheisas, egipcios e, incluso, indios al más puro estilo Far West. Y como es habitual, destacaron las coreografías y disfraces de las agrupaciones "Empezamos siendo 13", que se disfrazaron de golondrinas, y de "La Cuadrilla", que se exhibieron vestidos de mosqueteros espadachines.

Navalmoral se desperezó tarde y la charanga intentó abrir mentes y aliviar cansancios en una jornada en la que la compañía "El negro y el flaco" sacó a la calle su espectáculo "Giramondo", con sabor a Italia. La capital del Arañuelo se prepara hoy para recibir a más de 60.000 personas en el gran desfile del domingo, que también crecerá en participación. Todo es Carnaval en el Arañuelo; no busquen nada más.