El gobierno local quiere tener listo antes de la próxima primavera la nueva normativa municipal que regulará el ocio. La actual ordenanza sobre protección del medio ambiente en materia de ruidos y vibraciones, vigente desde el año 1997, sufrirá modificaciones con el objetivo de regularizar las actividades de los locales, con el objetivo de que su oferta se corresponda con la licencia que tengan.

De esta forma, según avanzó ayer María José Casado, concejala de Dinamización, Promoción y Juventud, los establecimientos interesados en ofrecer conciertos u otras actividades podrán realizar reformas para obtener la licencia correspondiente, siempre y cuando cumplan la ley. Con el fin de agilizar este proceso, la alcaldesa, Carmen Heras, se reunió ayer con Casado, el jefe de la policía local, el secretario del ayuntamiento y responsables del servicio municipal de Actividades. En ese encuentro se fijó el plazo para que las modificaciones en la normativa local estén cerradas en los próximos meses.

Aunque el proceso está aún en fase de borrador, Casado precisó que se han tomado como referencia normativas sobre ocio de otras ciudades como Salamanca o Gijón, a la espera de estudiar también la de Barcelona, aún por aprobar. "Son ejemplos que hay que tener en cuenta, aunque no se ajusten a la realidad de Cáceres, pero que nos acercan a unas soluciones que sí podemos aplicar", subrayó. Las modificaciones de artículos, que deberán ser aprobadas por el pleno municipal, afectan principalmente al establecimiento de medidas para que los locales puedan cambiar de licencia, siempre y cuando cumplan la Ley del Ruido, de ámbito nacional y aprobada en octubre del año pasado.

Entre ellas, el ayuntamiento tiene previsto dar un plazo a los hosteleros "para que puedan hacer las obras oportunas para adaptarse a la nueva normativa", explicó la concejala, que dejó claro que esta iniciativa pretende "acabar con el fraude" de los locales que abren a las seis de la mañana tras permanecer solo cuatro horas cerrados. "Ha perjudicado a la mayoría de los que sí cumplen la normativa", subrayó.

Sin embargo, lo que no cambiará será la calificación de La Madrila y Peña del Cura y la plaza Mayor y alrededores como zonas ambientalmente protegidas, sin apertura de nuevos locales. "La densidad de bares ha ido a más, como La Madrila", recordó la edil, que precisó que seguirá vigente la distancia mínima de 50 metros entre establecimientos en zonas no saturadas.

En este sentido, Casado argumentó que las modificaciones en la normativa supondrán un cambio sustancial en el escenario actual de la movida: "Serán compatibles las actividades de esos locales con la calidad de vida de los ciudadanos. Se tiene que respetar el derecho al descanso y el del ciudadano a divertirse, por ejemplo, escuchando un concierto en un local". Y agregó: "Los locales deben tener la tranquilidad de que pueden realizar sus actividades sin temor a ser denunciados constantemente".

Aunque Casado no pudo precisar la cifra de establecimientos que se verán afectados por los cambios, afirmó que el ayuntamiento "dará facilidades" para que puedan hacer obras y garantizará el descanso de los vecinos. De esta forma, un bar podrá lograr una licencia de café-concierto si efectúa las reformas que les exige la ley actual.