Pablo Vidal es un niño de Casar de Cáceres que aún no ha cumplido el año de vida y ya tiene un árbol al que se le ha dedicado su nombre. Al igual que Pablo otros 28 niños de Casar de Cáceres cuentan desde el pasado 4 de enero con este privilegio tras la iniciativa llevada a cabo por el Ayuntamiento de Casar de Cáceres que ha consistido en dedicar un árbol a cada uno de los 29 niños nacidos durante el 2007. Sergio, Daniel y Omar son otros de los nombres de los recién nacidos del año pasado que ya cuentan con una placa propia con su nombre en los pies de cada uno de los árboles plantados, unos muy próximos a la Ronda de la Charca y otros frente al polideportivo.

"Me ha parecido una idea perfecta, fue una gran sorpresa cuando el ayuntamiento nos lo comunicó y además tenemos la suerte de que el árbol dedicado a nuestro hijo está muy cerca de nuestra casa", comentó José Antonio Vidal, padre de Pablo.

El alcalde, Florencio Rincón, que ha sido el promotor de esta idea, manifestó que la iniciativa "permite continuar con la férrea defensa de los valores ecológicos", dijo.

Además, el alcalde asegura que esta es una manera "de ofrecer un pequeño incentivo a aquellos vecinos que consiguen que el municipio tenga un crecimiento positivo de la natalidad", añadió. Esta idea, que tiene previsto desarrollarse en años posteriores y que era una promesa electoral, se ha hecho coincidir con las navidades "para darle un carácter más emotivo al acto", señaló el alcalde. Por otro lado, la edil de Medio Ambiente, Rebeca Caballero, calificó la propuesta de "innovadora y cargada de una profunda pedagogía cívica que acercará aún más los valores en defensa del medio ambiente a los ciudadanos", subrayó.