Bien porque aumenta la concienciación, bien porque las temperaturas han exigido un menor uso de sistemas de refrigeración y calefacciones, los hogares de la región han ahorrado en este 2007 unos dos millones de euros en la factura de la electricidad.

Según las estimaciones realizadas por Unión Fenosa, la demanda energética en las viviendas de la región ha sido un 0,6% más baja en los 11 primeros meses del año que en el mismo periodo del 2006. Esto se traduce en 24 gigavatios menos consumidos, lo que daría para iluminar todos los hogares de la comunidad durante, aproximadamente, 15 días.

Esta circunstancia sitúa a Extremadura como la tercera región que más ha ahorrado hasta noviembre, solo por detrás de Baleares y la Comunidad Valenciana, según un estudio realizado por la compañía energética. Pero además, ese descenso en el consumo, de acuerdo con sus estimaciones, significa la emisión de 8.000 toneladas menos de CO2 –uno de los principales gases contaminantes de la atmósfera–.

Desde Iberdrola, compañía eléctrica que abastece a la mayor parte de la comunidad, indican que, según sus datos, la demanda se ha incrementado en lo que va de año un 2,4% y que Extremadura es una de las "regiones que abandera el incremento del consumo". Sin embargo matizan: "Nuestras mediciones son sobre la demanda total, incluídos hogares, empresas e industria, es decir, puede ser que a nivel doméstico se esté reduciendo el consumo y se esté disparando a nivel industrial. Eso no lo sabremos hasta final de año".

En Unión Fenosa destacan como principales características de eficiencia energética de los extremeños el correcto mantenimiento de instalaciones y equipos, el control en el consumo y la concienciación sobre cultura energética. Por contra, advierte que el "punto débil" de los hogares de la región está las deficiencias en el equipamiento, ya sea por su antigüedad o porque carecen de mecanismos de eficiencia.

Además, desde esta compañía aseguran que el ahorro podría ser mucho mayor, concretamente del 9,53%, lo que supondría reducir en 500 gigavatios la demanda, ahorrar 42 millones de euros y evitar la emisión de 170 toneladas de CO2 a la atmósfera.