El alcalde José María Ramírez puso ayer la primera piedra en las obras de urbanización de los 5,5 kilometros de la travesía de la Nacional 630, donde medio centenar de obreros trabajan desde el lunes. La obra, que tiene un plazo de ejecución de 18 meses y un presupuesto de 8,5 millones de euros, no conllevará el corte del tráfico rodado. Un vez concluidos los trabajos, la carretera tendrá cuatro carriles -dos en cada sentido-, un nuevo acerado, una mediana -donde irá la iluminación-, carril bici y aparcamientos. Además, se cambiarán las redes de abastecimiento, saneamiento, eléctrica, de gas y de telefonía y el alumbrado público.

José María Ramírez aseguró sentirse emocionado y resaltó: "Es una verdadera satisfacción ver las máquinas trabajando después de los años que hemos estado trabajando para conseguir esto".

Francisco Javier Ferrero, ingeniero de Senpa, la empresa encargada de ejecutar las obras, aseguró ayer que la vía es lo suficientemente ancha como para no tener que cortar el tráfico mientras duran los trabajos, que en un inicio afectarán al carril izquierdo (el tráfico se permitirá por el derecho), que no dispone de alumbrado público.

Después se pasará al carril derecho y se abrirá el izquierdo al tráfico de vehículos. "Lo que queremos es causar el menor trastorno posible a los vecinos y usuarios de esta carretera. Por ello, los trabajos de urbanización se irán haciendo por manzanas y cuando lleguemos a los cruces trataremos de molestar lo menos posible", explicó.

Las obras han empezado por la rotonda que hay actualmente en el hotel Vetonia, la parte más baja de la travesía, donde se están acometiendo trabajos de desbroce, ya que, tal y como indicó Ferrero, están pendiente de un permiso de la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta "para poder actuar en las tierras de esta zona".

Después pasarán al otro extremo de la carretera y desde las obras avanzaran desde ambos lados hasta encontrarse en el centro de la travesía. "El otro extremo -indicó el ingeniero- es más sencillo y el trabajo será más ágil de realizar".

Una vez terminadas las obras, la travesía de la Nacional 630 tendrá ocho rotondas que, según manifestó el alcalde, "deben ser la carta de presentación de Almendralejo". Por este motivo algunas estarán decoradas: en dos de ellas pondrán grandes fuentes y en otra una escultura elaborada con vigas de hierro simulando un abanico. Simbolizará la industria metálica de la ciudad y ha sido donada por la empresa CN Ingeniería Montaje.