El pleno del Ayuntamiento de Moraleja, celebrado en sesión ordinaria este viernes, finalizó de nuevo, con la expulsión de la concejala socialista adscrita al Grupo Mixto, Teresa Roca, y el abandono voluntario del resto de ediles del PSOE. Una circunstancia que se ha convertido en habitual en las últimas sesiones plenarias.

El enfrentamiento entre Roca y la alcaldesa, Concepción González, se produjo al final del pleno, en el turno de ruegos y preguntas cuando la alcaldesa llamó al orden en varias ocasiones a los ediles socialistas adscritos al Grupo Mixto, y en concreto a Teresa Roca. La primera llamada al orden de González a Roca fue en la presentación de una moción de urgencia, por parte del PSOE, para condenar la violencia en el IES Jálama

En el pleno de hoy, aparte de esta moción, los ediles socialistas adscritos presentaron otras dos mociones de urgencia que no prosperaron tampoco con los votos en contra del PP e IPEX, una en contra de la violencia de género y otra sobre la promoción de la Ley de Dependencia. La alcaldesa señaló que el PSOE debería haber expresado su voluntad de apoyo a las víctimas de los malos tratos en los actos simbólicos que se celebraron con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género.

Al margen de estos incidentes, la sesión comenzó con polémica cuando la primera edil solicitó a la Policía Local que retirase al grupo mixto la grabadora que portaban.

Por otra parte, los puntos del orden del día 3, 4, 5, 6 y 7 se aprobaron por unanimidad sobre el convenio de la oficina de Turismo, los horarios comerciales, la iniciación de los trámites de aprobación del Reglamento Orgánico Municipal, la cuenta general del 2006 y la aportación municipal a la obra número 14/018 denominada REDAT en Moraleja, que figura incluido en el Plan Estructural Municipal 2006.

En el apartado de informes de alcaldía tomaron la palabra todos los concejales del equipo de Gobierno para hablar de distintas medidas de sus departamentos, intervinieron, en este orden, los concejales Ángel González Cava, Rubén Blanco, Pedro Caselles, Esmeralda Lozano y Carlos Lomo. El edil de Educación, Rubén Blanco, volvió a leer el manifiesto en contra de la violencia en las aulas que se leyó en la concentración simbólica el pasado martes a las puertas del IES Jálama.