El camalote ha vuelto a extenderse por el Guadiana y ocupa ya 145 kilómetros del río a su paso por Extremadura, según ha indicado el jefe de servicio de Aplicaciones Forestales de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Nicolás Cifuentes. No obstante, desde este organismo aseguran que la situación está controlada y que ya se han intensificado las labores de recogida.

Cifuentes ha señalado que la plaga de esta especie amazónica invasora, que ya afectó gravemente al río hace dos años, ha vuelto a extenderse debido a la rápida reproducción de la especie. Así, actualmente puede localizarse desde la desembocadura del río Zújar hasta el río Guadiana a la altura de Lobón, y los tramos más vulnerables son las zonas de Villagonzalo, el tramo de Valdetorres y el Guadianilla, según el responsable de la CHG.

Según Cifuenes, hay más de 150 personas que recogen 50 toneladas de camalote al día. Además, existen 7.000 metros de barreras a lo largo del río e incluso se ha establecido un dispositivo de servicios mínimos para fines de semana y festivos. El problema es que este año, debido a las suaves temperaturas registradas entre septiembre y octubre, la planta se ha reproducido con mayor intensidad.

PROBLEMAS AMBIENTALES El camalote, según datos de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza, es una de las cien especies invasoras más peligrosas existentes en el mundo por los "grandes problemas medioambientales" que genera en el ecosistema. Según explica el jefe de Aplicaciones Forestales de la CHG, Jesús Cifuentes, esta planta puede desplazar a la vegetación autóctona y alterar toda la cadena trófica del río.

En total, de acuerdo con los datos de la Administración central, se han invertido 10 millones de euros desde el 2004 para controlar la plaga.