El secretario general de UGT, Cándido Méndez, se mostró ayer partidario de adoptar medidas para garantizar el empleo en las fábricas de la empresa pública Cetarsa, donde se han reducido las campañas de tabaco a cinco meses.

Méndez mantuvo un encuentro con los delegados y miembros del comité de empresa de la sección sindical estatal de Cetarsa en Talayuela y abordó asuntos relacionados con el futuro del empleo del sector tabaquero.

"Hemos intentado trasladar nuestro compromiso de defender el empleo ahora que se han acortado las campañas y sólo se trabaja cinco meses, y eso habría que resolverlo", dijo el dirigente sindical refiriéndose a los trabajadores de carácter fijo discontinuo.

El secretario general de UGT explicó que "hay que tener muy en cuenta a la plantilla fija a tiempo completo" y se mostró partidario de "intentar calmar la inquietud de los trabajadores fijos discontinuos, que son muchos y lo están pasando muy mal".

En la reunión, los delegados sindicales le trasladaron la "inquietud que hay con el futuro" del sector tabaquero, ligado a las decisiones políticas que se adoptan en el seno de la UE. En este sentido se mostró convencido de que el problema del tabaco afecta a todos y por este motivo apuntó que UGT pretende "crear opinión para que no se lleve a cabo la reforma de la OCM en el 2010". Méndez se mostró partidario de prorrogar el actual sistema de ayudas hasta el año 2013, que es la fecha en la que se revisarán las Organizaciones Comunes de Mercado (OCM) de todos los productos agrícolas salvo la del tabaco, que ha sido adelantada.

En declaraciones a Radio Interior, el líder sindical opinó que "es una buena política llegar a acuerdos estables con las grandes fabricantes (de cigarrillos) donde se contemplen en equilibrio los intereses de los productores, las transformadoras y la industria.

También aclaró que UGT sigue defendiendo la titularidad pública de Cetarsa y dijo que el Gobierno actual "ha cortado" el interés del anterior de privatizar la empresa.

El líder sindical estuvo acompañado por el presidente y el director general de Cetarsa, Julio Viñuela y Antonio Carcaño, respectivamente, el secretario general de UGT-Extremadura, Miguel Bernal, y el secretario general de la sección sindical de la empresa pública, Joaquín Bote.