La asociación Ecologistas de Extremadura ha denunciado ante el Seprona y la Dirección General del Medio Natural de la Junta de Extremadura la existencia de doce escombreras en el casco urbano de Badajoz y en zonas "muy próximas" a la ciudad.

El grupo pacense de esta esta asociación comunicó, a través de EL PERIÓDICO EXTREMADURA, que en los últimos meses se ha detectado "un aumento y un descontrol" de acumulación de ripios.

Lo "más grave y reciente", según esta organización, es que se encontraron vertidos de materiales orgánicos, grasas animales, en la "gran escombrera, legal al parecer, pero sin control y con escasa vigilancia", que se encuentra en el barrio del Gurugú.

Los vecinos de la zona informaron a la asociación de este problema, que puede derivar en una amenaza para la salud por el riesgo de infecciones.

Otras escombreras que fueron denunciadas son antiguas y están clausuradas, pero "aún" siguen recibiendo residuos", como ocurre en la carretera de Olivenza, por lo que esta asociación denunció "la escasez de vigilancia ambiental por parte de las administraciones competentes".

También destacó la necesidad que abran una planta de acumulación y reciclaje de ripios legal, cuyo uso sea obligatorio.

En este sentido recordó que se están haciendo algunas plantas de reciclaje de escombros en Almendralejo, Llerena o Villanueva de la Serena, por parte de una empresa privada. Por ello, preguntó si se hará una planta de este tipo en Badajoz.

Las escombreras, localizadas con fotografías aéreas, están en lugares utilizados para el ocio, como las márgenes del río Guadiana en las proximidades del puente Real, el camino que discurre desde Los Montitos hasta Tres Arroyos, utilizado también por paseantes y deportistas.

Ecologistas de Extremadura pidió que "se actúe decididamente para vigilar y controlar estas escombreras" y que se redacte un plan regional de residuos inertes.