El Consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, ha subrayado en Sevilla la obligación moral y la responsabilidad de los gobiernos en la conservación de la biodiversidad, porque "forma parte de nuestro patrimonio, en la misma medida que lo son los valores culturales o arquitectónicos que salvaguardamos sin que nadie lo cuestione".

Navarro hacía estas declaraciones en su intervención tras la firma del Pacto Ibérico por el lince que ha tenido lugar en la capital andaluza, en el marco del II Seminario El Pacto ibérico por el Lince. Un plan de Emergencia para la Conservación del Lince ibérico, organizado por la Fundación Biodiversidad y la Junta de Andalucía.

El acuerdo ha sido suscrito con la Ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y los consejeros de Medio Ambiente de las Comunidades de Castilla La Mancha, y Andalucía, José Luis Martínez, y Fuensanta Coves, respectivamente, además del consejero extremeño, José Luis Navarro, para el desarrollo de un programa común para todas las partes firmantes y dirigido a la conservación y recuperación del lince.

El Consejero extremeño tras explicar las acciones para la recuperación de su hábitat que la Junta de Extremadura ha llevado a cabo en los últimos doce años, manifestó el deseo de que el pacto sirva para sacar al lince de la situación critica de extinción en la que se encuentra.

" Tengo la convicción – señaló – de que estamos haciendo algo más amplio que conservar el lince para la posteridad. Hoy damos un paso adelante en una política de protección integral y de respeto al medio ambiente, porque si no somos capaces de proteger al lince ibérico, como al buitre negro o al cernícalo primilla, no seremos capaces de proteger la vida de los hombres y las mujeres del planeta".

Una reflexión que ha sido secundada por el ministro portugués, Francisco Nunes, quien ha añadido que los países más desarrollados son los que están demostrando más interés por este tipo de actuaciones:" La conservación del medio natural y de la biodiversidad no es ni enemiga ni antagónica para el desarrollo y el progreso".

De la misma manera, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha coincidido con el consejero extremeño al manifestar que la conservación de las especies protegidas como el lince ibérico debe ser "una exigencia moral a escala planetaria y necesaria para la supervivencia del ser humano".

Narbona ha señalado que el ministerio de Medio Ambiente invertirá 7 millones de euros, en el período entre 206 -2010, en los centros de cría del lince en cautividad existentes y en los de nueva creación, como el de Extremadura que se ubicará en Zarza de Granadilla, en la finca Las Correderas, donde se ha producido los últimos avistamientos de lince en la región, por un importe de 4 millones de euros .

El consejero extremeño ha incidido en el compromiso de la Junta de Extremadura en la recuperación y conservación del lince en la región para lo cual se ha estado preparando los montes y regenerando la población de conejos, principal fuente de alimentación del felino. "Hemos hecho durante doce años una labor callada, ayudando a los propietarios en las zonas donde se produjo los últimos indicios de existencia de lince, regenerando su hábitat, sin lo cual no podríamos proceder a su reintroducción".

Pero con toda probabilidad la llegada de los primeros linces a Extremadura no se producirá hasta el 2010. "Será una decisión técnica, no política – según Narbona – El Programa de cría en cautividad indica que hasta que no se alcance los 60 ejemplares en Andalucía, no se podrá enviar ejemplares al resto de comunidades, y estamos en 37 individuos en estos momentos. No hay previsiones de que se adelanten las fechas".

Actualmente la especie se encuentra extinta en Portugal y ha quedado relegada a tan solo dos poblaciones reproductoras en España, con unos efectivos cercanos a los 150 ejemplares.