Para los 500 vecinos de la Urbanización Guadiana que viven en las calles más cercanas a los bares, la declaración como zona saturada por acumulación de ruidos "no sirve de nada" si no va acompañada de un mayor control policial sobre el horario de cierre de los establecimientos y las molestias que generan las cientos de personas que transitan por sus calles hasta altas horas de la madrugada.

Así se lo ha comunicado la junta directiva de la asociación vecinal al concejal de Urbanismo y delegado de la Margen Derecha, Celestino Rodolfo, en la entrevista que mantuvieron recientemente a petición del propio edil. Según informó el presidente del colectivo, Toribio Gragera, han solicitado que la vigilancia de la policía local se intensifique los fines de semana "porque ahora la realidad es que los bares cierran a la hora que les da la gan y esto es la ciudad sin ley", denunció.

TEMOR A LA NAVIDAD Gragera añadió que la respuesta a sus quejas no es solo que durante los próximos tres años no se abran nuevos locales de copas en la urbanización, "porque prácticamente ya no queda ningún local libre", sino que se lleven a cabo actuaciones para acabar con las molestias que sufren "desde hace cinco o seis años", dijo, mientras recordó que los vecinos ya temen la llegada de la Navidad, época en la que las molestias por el ruido nocturno se agravan considerablemente.

El representante vecinal insistió en que la única medida que puede acabar con este problema "es que se aumente la presencia de agentes de la policía local para que controlen que los bares cierren a su hora y sancionar a los que no cumplan la ley", requirió.

La asociación de vecinos destacó la "voluntad" de Celestino Rodolfo por atender y resolver sus reivindicaciones y mostró su confianza en que esa actitud "se traduzcan en medidas concretas". De momento, según señaló Gragera, el concejal se ha comprometido a visitar el barrio para conocer in situ las demandas de sus habitantes.

CONTENEDORES DE VIDRIO Otra de las cuestiones que el colectivo planteó durante su encuentro con el responsable municipal fue la necesidad de que los locales de copas cuenten con contenedores independientes a los de los vecinos. Toribio Gragera explicó que ahora depositan los vidrios en "en cualquier contenedor y armando un ruido espantoso a las cuatro o las cinco de la madrugada". En este sentido, la asociación solicitó que se coloquen contenedores exclusivos para el vidrio como ya se ha previsto en ciudades como Cáceres. "El ayuntamiento debe dar un paso adelante y no esperar a la denuncia de los vecinos para hacer estas cosas. Debería salir de ellos", recriminó.

Asimismo, los vecinos trasladaron a Celestino Rodolfo sus quejas porque algunos alcorques de la zona que los establecimientos utilizan como terrazas se hayan tapado con cemento, impidiendo que hayan crecido los árboles que se plantaron.

También aprovecharon su reunión con el concejal para denunciar que las carreras de motocicletas que protagonizan algunos grupos de jóvenes se están conviertiendo en una imagen habitual en las calles de la Urbanización Guadiana, un comportamiento que además de provocar molestias por el ruido que hacen, supone un peligro para conductores y peatones que se cruzan con estos motoristas.