Las subidas experimentadas en los últimos meses por diversos artículos y servicios han deteriorado sensiblemente la economía familiar de los extremeños, que han perdido, en términos reales, un 10% de poder adquisitivo en los últimos dos años, lo que traducido a euros suponen que actualmente cada familia dispone de casi 1.400 euros menos al año que en el 2005.

El factor que más ha penalizado las cuentas de los hogares de la región es la subida de las hipotecas. La imparable escalada del euribor en los últimos meses se ha reflejado en un incremento de las cuotas mensuales de los créditos hipotecarios, puesto que la práctica totalidad de estos préstamos utilizan en la comunidad autónoma este indicador europeo para fijar sus tipos de interés.

Según los últimos datos estadísticos, la media de préstamo para una hipoteca en Extremadura está en poco más de 132.000 euros. Si se trata de un crédito a 25 años –que según indican los datos es la media actual– al tipo de interés de hace dos años la cuota mensual saldría por 615 euros, ya que en ese momento el interés medio para estos créditos se situaba entre el 2,8% y el 3%.

 Ahora la situación ha variado sensiblemente. El euribor está prácticamente al doble que en el 2005, lo que motiva que el interés hipotecario se haya disparado por encima del 5,2%. Por ello, cuando toca revisar la cuota, la familia se encuentra con que se ha incrementado hasta los 791 euros de media, es decir, un sobre coste de 2.100 euros por año tomando únicamente este indicador.

Pero hay otro factor que también deteriora las economías domésticas de la región. Los carburantes han incrementado su precio en dos años más de un 17% y, por ejemplo, el litro de gasóleo ha pasado de costar poco más de 88 céntimos a casi 103 céntimos. Para una familia que use el coche una media de 40 kilómetros por día, esto supone un gasto adicional de casi 160 euros por año.